El patriarca de Alejandría de los coptos invita a los católicos egipcios a rezar por
la paz
Viernes, 14 oct (RV).- En Egipto, el patriarca de Alejandría de los coptos, cardenal
Antonios Naguib, ha invitado a todos los católicos egipcios a rezar este domingo por
las 25 víctimas de los incidentes del domingo anterior en El Cairo, por la paz y por
la prosperidad de la nación.
Primero fue el Papa el miércoles, ayer el presidente
del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa, cardenal Peter Erdö, y hoy
los obispos españoles que en un comunicado expresan su cercanía a la comunidad cristiana
copta egipcia, tras los enfrentamientos de militares y cientos de cristianos que se
habían concentraron frente al edificio de la radiotelevisión egipcia para protestar
por la quema de una iglesia. Crónica de Pilar Pérez del Yerro.
También en
Irak la situación para los cristianos es preocupante y es esencial que la retirada
de las últimas tropas americanas en los próximos meses vaya acompañada por un plan
que garantice una transición pacífica sin violencia. Así lo afirmaron Mons. George
Murry, secretario de la Conferencia Episcopal estadounidense, y Mons. Gerald Kicanas,
presidente del Catholic Relief Services tras una visita de cuatro días a Bagdad organizada
por los obispos iraquíes. Durante su estancia los dos prelados americanos se reunieron
con las 4 comunidades católicas de la capital iraquí: caldeos, latinos, armenios y
siro-católicos.
Los obispos también rezaron en la tumba de los dos sacerdotes
asesinados el 31 de octubre pasado durante el ataque a la iglesia siro-católica de
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Los prelados lamentaron la situación de la comunidad
de fieles de Irak, muy probada a causa de las tensiones religiosas que hacen que los
cristianos en el país no se sientan seguros ni en las iglesias ni es sus casas. Mons.
Murry subrayó la preocupación de los obispos iraquíes por la emigración de muchos
cristianos al norte o incluso fuera del país.
Por su parte Mons Kikanas calificó
como desesperada la situación de los cristianos que “si no consiguen trabajo, una
mayor estabilidad y paz, continuarán emigrando”. Ambos prelados visitaron también
los proyectos llevados a cabo por la Caritas local en favor de la población musulmana
y cristiana, cuya beneficiosa labor fue definida como una oportunidad de diálogo entre
personas de distinta fe y contribución a una mejor comprensión recíproca.