Benedicto XVI dona 400 mil dólares para paliar la dramática situación en el Cuerno
de África
RV - Benedicto XVI, a través del consejo Pontificio Cor Unum, donará una ayuda inicial
de 400 mil dólares para paliar la dramática situación en el Cuerno de África. Una
ayuda que se añadirá a la también comprometida participación de la iglesia local de
Somalia, Etiopía y Djibuti, que además han ofrecido acogida y ayuda a las víctimas.
Es el anuncio realizado esta mañana por el cardenal Robert Sarah en la sala Juan Pablo
II de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Este mediodía tuvo lugar la Conferencia
de Prensa de información y actualización por parte del Pontificio Consejo Cor Unum
junto con algunos principales organismos caritativos, sobre la situación y la intervención
en el Cuerno de África. En la rueda de prensa participaron el Card. Robert Sarah,
Presidente del Consejo Pontificio Cor Unum, el Administrador Apostólico de Mogadiscio,
Somalia Mons. Giorgio Bertin, el Secretario General de Cáritas Internationalis, Sr.
Michel Roy, y el Director Ejecutivo del Servicio Católico a Refugiados, además de
representantes de organismos caritativos católicos que trabajan en la zona. En su
intervención el purpurado presidente del Dicasterio, Card. Robert Sarah recordó que
se trata de una cuestión muy querida por el Santo Padre y recordó que del Cuerno de
África, ha sido el Pontífice uno de los primeros que se pronunció en el ámbito internacional
el pasado 17 de julio y lo repitió en la audiencia del pasado miércoles 5 de octubre,
cuando recordó su preocupación y lanzó un llamamiento a la comunidad internacional.
El
presidente del Consejo Pontificio Cor Unum, Card. Robert Sarah destacó la participación
de un delegado del Arzobispo de Canterbury quien se ha hecho portador de la preocupación
conjunta y del esfuerzo también conjunto de las comunidades cristianas. “Todo este
esfuerzo –añadió- nos habla de la vitalidad que la fe produce y que se manifiesta
en estos frutos en el acto de compartir, pero también del amor, la compasión, la atención
hacia el otro, la ayuda y la promoción de la persona humana sin importar la raza
o religión a la que pertenezca. Esta acción, subrayó, es una consecuencia que brota
de nuestra fe que se hace activa en el amor. “La Iglesia católica continuará haciendo
su parte y buscará todavía la colaboración con las demás comunidades cristianas para
desempeñar una parte activa en la solución del drama humano que se está consumando
en el Cuerno de África” dijo el purpurado, quien acto seguido se dirigió a todos los
fieles para que no se olviden de sus hermanos que sufren. Explicó que el encuentro
celebrado esta mañana en la sede del dicasterio Cor Unum, y sucesivamente el encuentro
con la prensa habla de la respuesta de la Iglesia mediante un “sí”, ofrecido por diversos
sujetos, diócesis, agencias, asociaciones, misioneros e institutos religiosos, pero
que es unitaria y que responde al deseo del papa de dar testimonio de la caridad de
Cristo y de toda la Iglesia hacia el hombre que sufre. Donde sufre el hombre, Dios
le está cercano”.
Durante la Conferencia de prensa se habló de las ayudas
de urgencia y de las prioridades para socorrer a estos pueblos del Cuerno de África
que comprenden los países de Kenia, Somalia, Yibuti, Eritrea y Etiopía, donde -como
ha dicho el cardenal Robert Sarah-, “la muerte por hambre y sed es dueña” añadiendo
que “es necesario actuar porque cada día niños, ancianos y mujeres, mueren pidiendo
agua, pan, medicinas: No tienen nada y no hay nada”.
Renuevo el llamamiento
del Santo Padre a la comunidad internacional. Desgraciadamente a menudo, advertimos
que los mecanismos que gobiernan la acción internacional se basan en la búsqueda de
los intereses particulares de algunas naciones. Prevalecen los aspectos del egoísmo
también en la política internacional. En cambio tenemos que dejarnos inspirar por
una política que realmente esté preocupada por el bien común. Sólo la búsqueda del
bien común permite que no haya vencedores ni vencidos, víctimas y verdugos, explotadores
y hambrientos. Debe prevalecer una visión del hombre y de la sociedad en la que se
reconozca al valor económico la importancia que merece, pero no la última decisión
sobre el bien y el mal.
El cardenal Sarah ha insistido en dos aspectos
fundamentales en la emergencia humanitaria del Cuerno de África: el desarrollo y la
educación. Una emergencia en la que se encuentran todos los ingredientes dramáticos
que están presentes en situaciones de crisis similares:
Un evento catastrófico
- en este caso, la larga sequía - la falta de infraestructuras sanitarias, la escasez
de personal calificado para manejar situaciones de emergencia, la inestabilidad política,
la corrupción, la pobreza endémica de la zona, la falta de trabajo. Pero hay una cosa
en particular que me preocupa y amenaza con poner en peligro el futuro de esta parte
del continente africano, y es ésta: los millones de personas desplazadas que se encuentran
vagando en busca de supervivencia mañana se convertirán en refugiados, en prófugos,
clandestinos sin techo, sin patria, sin hogar, ni trabajo, ni una comunidad en la
que guarecerse. Toda una generación es probable que se pierda.
En África,
como en otras partes del mundo, un elemento fundamental -ha recordado el cardenal
Sarah, que reúne a las comunidades y no separa a las personas es “la escuela”.
Donde hay una escuela,
donde hay educación, hay un futuro posible, habrá un mañana con trabajo, y se formarán
familias.
El purpurado recordó que, dentro de poco más de un mes Benedicto
XVI, regresará a África y esta vez a Benín, para entregar la exhortación apostólica
post-sinodal fruto de la segunda asamblea especial continental que se desarrolló en
el Vaticano del 4 al 25 de octubre de 2009 “para dar testimonio –declaró el Cardenal-
de cuánto el continente está en el corazón del Papa, y de los Pontífices más recientes,
desde Pablo VI, Juan Pablo II hasta el Papa Ratzinger”. “África -sentenció- es un
pueblo que sufre, y donde sufre el hombre, Dios está presente. Sin embargo, África
representa el futuro para la Iglesia”. Añadió al respecto que debemos dejarnos inspirar
a desempeñar una política que tenga en el corazón verdaderamente el bien común. Recordamos
que en la entrevista concedida al Osservatore Romano el Cardenal Robert Sarah puntualizó
que el Papa se mantiene constantemente informado e impulsa al dicasterio a hacer todo
lo que esté en sus posibilidades para ayudarlos. Una ayuda que Cor Unum no ha hecho
faltar durante este periodo. “Estamos conscientes –explicó el Cardenal Sarah- de que
por cuanto pueda ser substancioso, no puede bastar. Refiriéndose al encuentro de este
viernes, y cuya presentación tuvo lugar esta mañana explicó que ante esta urgencia
el dicasterio ha convocado a Roma asociaciones y organizaciones católicas de solidaridad
para buscar de comprender qué cosa se puede hacer de más.
En el encuentro
organizado por el Vaticano sobre la situación en el Cuerno de África participaron
los representantes de diversas organizaciones, entre ellas Caritas internationalis,
el Servicio Católico para Refugiados, Cáritas italiana, Cáritas Alemania, la Orden
de Malta y Manos Unidas, el obispo Giorgio Bertin, administrador apostólico de la
diócesis de Mogadiscio, en Somalia y también un representante del arzobispo de Canterbury.
En la entrevista publicada ayer por el Osservatore Romano, el Card. Sarah definió
a la Comunidad internacional “siempre lista para explotar África y nunca para ayudarla
verdaderamente”, y afirmó que “da la impresión de que existe un diseño preciso para
dejar al continente en el caos político, mientras sería suficiente que las grandes
potencias se comprometan en asegurar estabilidad política en los Estados donde reina
el caos completo, para evitar que a los dramas de la naturaleza se añadan aquellos
producidos por el hombre”.