Antes de partir Benedicto se despidió de los voluntarios de la JMJ, en la Feria de
Madrid
Saludo de un voluntario, Javier Reyes (Audio)
Querido
Santo Padre, me llamo Javier Reyes, tengo 25 años, soy maestro y un voluntario de
la JMJ de Madrid. Quiero darle las gracias en nombre de todos los que hemos trabajado
para que los jóvenes pudiéramos vivir esta maravillosa experiencia y fiesta de fe.
Santidad,
cuando convocó a todos los jóvenes del mundo a la Jornada Mundial de la Juventud en
Madrid una gran ilusión y esperanza nos llenó a todos. Nuestro Cardenal Arzobispo
de Madrid, nos llamó a todos para que fuésemos voluntarios con un claro objetivo que
quienes viniesen aquí, a nuestra ciudad, disfrutasen, se sintiesen acogidos, queridos,
se encontrasen y descubriesen a Dios. La respuesta a su llamada la ve, Santo Padre,
aquí. Somos 22.500 voluntarios que pertenecemos a parroquias, colegios, asociaciones
y movimientos de la Iglesia. A los voluntarios de Madrid se han unido voluntarios
de España y de otras naciones. Todos servidores en la Iglesia.
Santo
Padre, gracias por confiar en nosotros, los jóvenes. Tenemos ganas de trabajar y aprender
y la Iglesia nos regala esta oportunidad. Santidad, su testimonio de entrega, manifestado
en este viaje apostólico a Madrid, ha sido un ejemplo para toda la juventud.
Nos
queda otra gran tarea: seguir creciendo como Iglesia, como personas arraigadas en
Cristo y protegidos por nuestra Madre la Virgen María, para ser testigos de Jesucristo. ¡Gracias
de nuevo, Santo Padre, por estar a nuestro lado, por confiar en nosotros y por tenernos
siempre presentes en sus oraciones. Vuelva siempre que quiera a esta su casa, de puertas
abiertas. Gracias, gracias, gracias.
Cristo no quita nada, lo da todo
Saludo
de una voluntaria, Giselle Azevedo (Audio)
Querido
Santo Padre, me llamo Giselle Azevedo, tengo 28 años, soy brasileña, de Río de Janeiro.
He sido voluntaria de la Jornada Mundial de la Juventud 2011 en Madrid,
por gratitud... Participé en la Jornada de Colonia y me impresionó ver la valentía
de aquella multitud de jóvenes al expresar su fe. El silencio y el entusiasmo con
que escuchaban sus palabras. Esta Jornada me confirmó que “la Iglesia está viva y
es joven”, que la Iglesia era mi lugar y que para ella quería vivir, dando lo mejor:
mi juventud, mis dones, mi tiempo… mi vida. Por eso, soy misionera y me he comprometido
a llevar a Dios donde haga falta, a evangelizar con valentía, a dar testimonio con
mi vida de que "Cristo no quita nada, lo da todo".
Sé que todos los
voluntarios internacionales comparten conmigo esta experiencia del encuentro con Dios
y con la Iglesia y por eso han dejado sus países, han dado su tiempo, lo mejor de
ellos para servirla y poder ayudar a que jóvenes de todo el mundo tengan la experiencia
más increíble de la vida: el encuentro personal con Cristo.
Hemos recibido
mucho más de lo que lo hemos dado. Hemos podido maravillarnos con el misterio de la
universalidad de la Iglesia. Jóvenes de todo el mundo unidos por una única persona:
Jesucristo.
Santo Padre, muito obrigada por ter escolhido Brasil para
a celebraçao da próxima Jornada Mundial da Juventude. Nós, jóvens brasileiros, estamos
muito felizes por acolher todos os jóvens em nosso país. A alegría e a reliogiosidade
próprias do nosso povo serao fortalecidas e animadas por esta grande festa da fé.
Desde já, conte com as nossas oraçoes, lhe colocamos sob a proteçao amorosa de Nossa
Senhora Aparecida, Padroeira do Brasil. Querido Santo Padre, é com muita alegria que
os brasileiros lhe esperam para a Jornada Mundial da Juventude 2013 no Brasil! ¡le
esperamos!