Con ocasión del fin del Ramadán el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso
dirigió el siguiente mensaje :
PONTIFICIO CONSEJO PARA EL DIALOGO INTERRELIGIOSO MENSAJE
POR EL FIN DEL RAMADAN ‘Id al-Fitr 1432 H. /2011 A.D. Cristianos y Musulmanes:
promover la dimensión espiritual del hombre Ciudad del Vaticano
Queridos
Amigos musulmanes,
1. La conclusión del mes del Ramadán ofrece al Pontificio
Consejo para el Diálogo Interreligioso la grata ocasión de dirigirles los más cordiales
augurios para que los esfuerzos generosamente cumplidos durante este tiempo obtengan
todos los frutos espirituales esperados.
2. Este año, hemos considerado
oportuno privilegiar el tema de la dimensión espiritual de la persona humana. Se
trata de una realidad que cristianos y musulmanes consideran de primera importancia,
frente a los desafíos del materialismo y del secularismo. La relación de cada hombre
con la trascendencia no es un hecho contingente de la historia, sino que pertenece
a la naturaleza humana. No creemos en la casualidad, pero estamos convencidos -
lo experimentamos - ¡que Dios guía nuestro camino!
3. Cristianos y musulmanes,
más allá de sus diferencias, reconocen la dignidad de la persona humana dotada
de derechos y deberes. Ellos piensan que la inteligencia y la libertad son igualmente
dones que deben estimular a los creyentes a reconocer estos valores que son compartidos
porque son fundados sobre la misma naturaleza humana.
4. He aquí el motivo
por el que la transmisión de estos valores humanos y morales a las jóvenes generaciones
constituye una preocupación común. Corresponde a nosotros hacerles descubrir que
existe el bien y el mal, que la conciencia es un santuario de respetar, que cultivar
la dimensión espiritual hace más responsables, más solidarios, más disponibles
para el bien común.
5. A menudo cristianos y musulmanes son testigos de la
violación de lo sagrado, de la desconfianza de la que son objeto quienes se profesan
creyentes. No podemos dejar de denunciar todas las formas de fanatismo y de intimidación,
los prejuicios y las polémicas, además de las discriminaciones de las que a veces
son objeto los creyentes en la vida social y política así como en los medios de
comunicación.
6. Queridos Amigos, les estamos espiritualmente cercanos, pidiendo
a Dios darles renovadas energías espirituales, y les presentamos nuestros mejores
auspicios de paz y de felicidad.
Jean-Louis Cardenal Tauran Presidente Arzobispo
Pier Luigi Celata Secretario