Paz, libertad y democracia son las aspiraciones del pueblo sirio
El Patriarca greco-melkita de Damasco, Su Beatitud Gregorio III manifestó su profundo
agradecimiento al Papa Benedicto XVI por sus palabras a favor de la convivencia pacífica
en Siria, pronunciadas al final del rezo dominical del Ángelus. En una entrevista
a nuestra emisora, el Patriarca se refirió al firme llamamiento del Papa no sólo para
que se restablezca la paz, cuando la fuerza de las armas no han resuelto la situación
sino también para que la comunidad internacional asuma con convicción y resolución
un camino de negociación y diálogo constructivo.
Quiero verdaderamente
dar gracias al Papa por su preocupación y por su amor hacia Oriente Medio: Ha convocado
a un Sinodo especial para Oriente Medio, que tuvo lugar en 2010 y que se reveló para
nosotros como una preparación para enfrentar la difícil situación de estos meses,
de este año. Junto Santo Padre estamos en oración, en cenáculo, sobretodo, en este
mes mariano en oriente. Hemos invitado a todos nuestros cristianos a rezar en las
iglesias cada día por la paz, por la reconciliación, también con a nuestros hermanos
musulmanes para enfrentar juntos esta situación. Al mismo tiempo, junto al Santo Padre,
con su fuerte voz, quiero llamar a Europa y a Estados Unidos, para que hagan lo posible
por resolver el conflicto palestino-israelí, pues ayudaría mucho a todos los países
árabes, y a Israel a tener un mejor porvenir. Creo que esta solución es importante.
En cuanto a la convivencia de las comunidades cristianas en Siria, sus temores
y esperanzas, teniendo en cuenta que se trata de un país de mayoría musulmana el
Patriarca greco-melkita aseguró que los cristianos no tienen miedo del Islam, sino
de que se plantee una situación de caos como ocurre en Irák. Por ello, hizo un llamamiento
para que los ciudadanos árabes- cristianos o musulmanes- en esta trágica situación
continúen juntos el camino de la paz, del progreso de la libertad y de la democracia.
También
el Nuncio Apostólico en Siria, Monseñor Mario Zenari, entrevistado por Marco Guerra
comentó las palabras del Papa a propósito de la grave situación en el país árabe donde
miles de personas ha muerto bajo la fuerte represión de las protestas por parte del
gobierno.
Recuerdo
que es la segunda vez que el Santo Padre hace un enérgico llamamiento por la situación
en Siria. Esto deja ver el interés del Papa sobre ésta región del mundo medio oriental.
Recuerdo que Siria es conocida, y con razón, como “la cuna del cristianismo”. Después
de Jerusalén, el cristianismo ha tomado terreno, aquí, en esta región. Esta tierra,
en los primeros siete siglos, ha dado seis pontífice a la Iglesia. Es necesario recordar
que Siria ha sido y es todavía, un país ejemplar desde el punto de vista de la armonía
entre las diferentes confesiones religiosas, por el respeto mutuo entre la mayoría
musulmana y la minoría cristiana. Nosotros esperamos que este clima pueda continuar
y queremos orar para que se encuentre la manera, sobretodo, de que cese el esparcimiento
de sangre.
En cuanto, al llamamiento de Benedicto XVI a las autoridades
y ciudadanos sirios para que se restablezca la convivencia, el Nuncio apostólico en
Siria enfatizó que la apertura del multipartidismo y el anuncio de las elecciones
podría ayudar, sin embargo, advirtió que debe ser enmarcado en un cuadro de diálogo
nacional que lamentablemente, encuentra muchos obstáculos, por lo que es necesaria
algo más de buena voluntad por parte de las autoridades y de la oposición. Y en este
contexto, monseñor Zenari también habló de la contribución de los cristianos, que
tienen como característica fundamental ser “puentes entre las diversas etnias, un
puente para encontrar una solución de pacificación y de concordia. ATD