2011-08-03 13:08:08

Comunicado de prensa de la Santa Sede sobre la controversia entre una diócesis croata y un monasterio benedictino en la provincia italiana de Padua


En un comunicado de prensa de la Santa Sede, hecho público ayer, se informa acerca de las noticias que algunas fuentes de información dieron en estos días, en Croacia y en Italia, sobre la controversia entre la diócesis croata de Parenzo y Pola y el monasterio benedictino de Praglia, en la provincia italiana de Padua.

En la nota se subraya ante todo que la “cuestión es de naturaleza propiamente eclesiástica”. Por lo que se manifiesta el desagrado de que la cuestión “haya sido instrumentalizada con fines que tratan de presentarla en clave política y demagógica, como si se pretendiera dañar a Croacia”. En cambio –se lee en el comunicado– “la decisión de la Santa Sede tiende exclusivamente a restablecer la justicia dentro de la Iglesia, por otra parte con un resarcimiento sólo parcial”.

La medida –explica la Oficina de Prensa Vaticana– “ha sido adoptada como conclusión de una confrontación que la Santa Sede inició desde el año 2004 con la diócesis de Parenzo y Pola y el monasterio benedictino de Praglia”. En efecto, el 21 de noviembre de 2008 –recuerda el comunicado– el Papa constituyó una Comisión cardenalicia especial. Y después de la “escrupulosa búsqueda de un acuerdo entre las dos partes” –se lee– y “frente a algunas acciones unilaterales de la autoridad eclesiástica de Parenzo y Pola, las conclusiones, alcanzadas unánimemente por la Comisión fueron dadas a conocer al Papa en diciembre de 2010, "quien las aprobó específicamente”.

Con esta decisión –escribe la Oficina de Prensa Vaticana– “se dispuso que las propiedades inmobiliarias interesadas aún en posesión de la diócesis sean transferidas al ente croata “Abadía d.o.o.”, con la entera participación de la Abadía de Praglia, restableciendo así, en la medida de lo posible hoy, la condición determinada por la voluntad testamentaria del donante originario que, a causa de vicisitudes históricas, por muchos años no ha sido respetada”. Además –explica el comunicado– “se ha pedido a la diócesis que rembolse a la Abadía de Praglia, a título de indemnización por los bienes que la diócesis ha enajenado previamente o que de todos modos no pueden ser devueltos”. Y se añade que la medida de tal indemnización “debe considerarse meramente a forfait, en cuanto el valor de los bienes ya enajenados por la diócesis es sumamente superior”.

“El obispo de Parenzo y Pola –explica también la nota de prensa– después de haber aceptado negociar inicialmente con los benedictinos a fin de llegar a una solución intra-eclesial de la controversia, lamentablemente se ha retirado de tal posición”. Habiendo “rechazado suscribir la convención que habría tenido que dar valor civil” a las disposiciones decididas, el Papa ha tenido que recurrir al nombramiento, el pasado 6 de julio, de Mons. Santos Abril y Castelló como comisario “ad actum”, que para esta cuestión específica sustituye a la autoridad eclesiástica local, “permitiendo alcanzar finalmente la solución de la controversia también a través de un regular acto notarial”. Las razones expuestas por la diócesis de Parenzo y Pola –evidencia también el comunicado– “siempre han sido tomadas con la debida consideración y acogidas según criterios de equidad y de justicia en la decisión pontificia”. Por esta razón –concluye la nota vaticana–, duele que “la decisión de la Santa Sede sea contestada como si fuera partidista, o incluso no tuviera un fundamento adecuado”.

M. F. Bernasconi








All the contents on this site are copyrighted ©.