Mons. Pietro Sambi, una vida totalmente dedicada al evangelio y al servicio generoso y fiel a la Santa Sede

Esta tarde a las cuatro, hora local, tuvieron lugar los funerales del Arzobispo Pietro Sambi, Nuncio Apostólico en EEUU, que fueron oficiados por el Obispo de Rimini, Mons. Francesco Lambiasi, en la Plaza Matteotti de la localidad italiana de Sogliano al Rubicone, donde el prelado había nacido. Concelebró el Arzobispo Giovanni Angelo Becciu, Sustituto de la Secretaría de Estado. Para esta circunstancia el alcalde de Sogliano al Rubicone proclamó para este 2 de agosto una jornada de luto ciudadano.

En sus palabras a los familiares y amigos, el arzobispo sustituto de la Secretaría de Estado les manifestó en nombre del Papa la expresión de más profundo pésame primero que nada a los familiares de Mons. Sambi, dijo y luego a la comunidad de Sogliano al Rubicone en donde hizo sus primeros pasos de su itinerario humano y cristiano, y por último a la comunidad diocesana de Rimini.

De esta tierra donde se formó espiritualmente y culturalmente, y de donde partió en diversas Naciones, como embajador del Papa para enviar el mensaje de justicia y paz del Evangelio. Y es en este su peregrinar, dijo el arzobispo Becciu, que ha sabido donar el carácter sano y sincero, y la fe genuina de la gente humilde de la Romagna, llevando los ejemplos de sus padres y de sus educadores sacerdotes, que continuamente recordaba con reconocimiento.

En sus palabras el arzobispo Becciu recordó la larga vida diplomática de mons. Pietro Sambi, una vida totalmente dedicada al evangelio y al servicio generoso y fiel a la Santa Sede, donde trabajó en muchos lugares difíciles llevando la solicitud de la Iglesia y donde donó los misterios de la redención a diferentes pueblos, con auténtico ánimo sacerdotal y con alegre disponibilidad. En efecto dio su apreciada obra, en las representaciones pontificias de Camerún, Jerusalén, Cuba, Argelia, Nicaragua, Bélgica, India, y luego como pro nuncio en Burundi e Indonesia.

Pero sobretodo su nombre y su recuerdo están unidos especialmente a su hábil actividad como nuncio apostólico en Tierra Santa y en los EEUU desarrollada en tiempos difíciles y en coyunturas sociales y eclesiales complejas y delicadas, donde demostró ser un hombre de fe firme y profunda, pastor escrupuloso y fervoroso con un conocimiento y una experiencia madura.

En otro momento el sustituto de la secretaría de Estado, recordó que el Beato Juan Pablo II y Benedicto XVI nutrieron por mons. Sambi, una cordial estima, y un gran aprecio por su fecundo servicio diplomático y eclesial. Por tal motivo, me place decir públicamente, dijo mons. Becciu, que el Santo Padre quería reconocer el válido trabajo desarrollado por mons. Sambi sobretodo en estos últimos años, llamándolo a un importante encargo en la Curia Romana.

Pero el Señor, en sus impenetrables diseños, quiso llamar consigo a este su Siervo bueno y fiel, y él una vez más ha respondido inmediatamente “Aquí estoy”. Por último el prelado leyó el mensaje de pésame que el Santo Padre envió a los familiares y a la Diócesis de Rimini. En el que se lee:

He venido a saber con profunda tristeza la noticia del deceso de Mons. Pietro Sambi, arzobispo titular de Belcastro, nuncio apostólico en los EEUU y deseo expresar a los familiares, al personal de la nunciatura apostólica y a la comunidad diocesana de Rimini mis más sentidas condolencias por el luto improviso que ha afectado a cuantos lo conocieron y estimaron. En el recordar con ánimo grato la celante vida sacerdotal y el generoso servicio a la Santa Sede en diversos países especialmente su dinámica actividad diplomática y pastoral en Tierra Santa y por último en los EEUU donde supo sabiamente obrar revelando sus dotes de mente y corazón. Elevo férvidas oraciones de sufragio por su alma que confío a la materna intercesión de la Beta Virgen María. Con estos sentimientos y en signo de mi espiritual cercanía imparto a cuantos lloran a este fiel servidor del Evangelio, la confortante Bendición apostólica.

PY - MFB