La inminente Jornada Mundial de la Juventud en Madrid, del 16 al 21 de agosto, inspira
el editorial Octava Dies, del padre Federico Lombardi para el Centro Televisivo Vaticano
que titula: “JMJ tercera generación”. El director de la oficina de prensa de la Santa
Sede hace una reflexión partiendo de las tres generaciones mencionadas por el Arzobispo
de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Varela que han marcado la mitad del siglo
pasado hasta hoy.
El cardenal
Rouco Varela, que bien conoce las Jornadas Mundiales de la Juventud, habiendo organizado
una en Santiago de Compostela hace más de 20 años y hospedando la próxima en su diócesis
de Madrid, habló –con gran intuición- de tres generaciones de jóvenes de la JMJ. La
primera, la del ’68, atravesada por las aspiraciones revolucionarias y libertarias
con sus contradicciones. La segunda, la del ’89, de la caída de los muros y de los
grandes horizontes abiertos por Juan Pablo II, más atenta (interesada, incline, propensa)
a la dimensión espiritual. La tercera, la del 2000, “la generación de Internet y de
los social network”, los jóvenes del continente digital.
Naturalmente
es una simplificación pero es verdad que la situación del mundo cambia rápidamente,
y los jóvenes son los primeros en sentirlo y reflejar los cambios en su vida concreta,
en la mentalidad y en los comportamientos.
Por lo tanto, iremos a Madrid
junto al Papa concientes de afrontar un nuevo gran desafío: anunciar a Cristo precisamente
a esta generación, y pedirle que se haga ella misma, protagonista de este anuncio
en los nuevos espacios de su vida. En los continentes geográficos, pero también en
aquellos virtuales.
El desafío es tan comprometedor que atemoriza,
pero como dice el tema de la jornada, si estamos “arraigados y edificados en Cristo”,
y por lo tanto, “firmes en la fe” podremos mirar hacia delante con confianza. Porque
a partir de la raíz que es Cristo muchas generaciones de jóvenes han sabido construir
y atravesar con esperanza y con alegría su futuro. También ésta puede hacerlo.