“Yo soy el abuelo del mundo”. Así se definió Benedicto XVI en el V Encuentro Mundial
de las Familias en Valencia
Martes, 26 jul (RV).- Con particular cariño, el sábado 8 de julio del año 2006 durante
su viaje apostólico a Valencia, para clausurar el V Encuentro Mundial de las Familias,
Benedicto XVI en el encuentro festivo y testimonial se dirigió en particular a los
abuelos e improvisando manifestó que era el abuelo del mundo como muchos habían escuchado.
Oigamos directamente al Papa hablando de la importancia que tienen los abuelos en
las familias.
Deseo referirme
ahora a los abuelos, tan importantes en las familias. Ellos pueden ser —y son tantas
veces— los garantes del afecto y la ternura que todo ser humano necesita dar y recibir.
Ellos dan a los pequeños la perspectiva del tiempo, son memoria y riqueza de las familias.
Ojalá que, bajo ningún concepto, sean excluidos del círculo familiar. Son un tesoro
que no podemos arrebatarles a las nuevas generaciones, sobre todo cuando dan testimonio
de fe ante la cercanía de la muerte.