Benedicto XVI elogia el valeroso y fiel testimonio del cardenal bielorruso Swiatek
a Cristo y a su Iglesia en los tiempos particularmente difíciles de la persecución
en Europa del Este
Jueves, 21 jul (RV).- Benedicto XVI elogia el valeroso testimonio del cardenal bielorruso
Kazimierz Swiatek a Cristo y a su Iglesia “en tiempos particularmente difíciles” y
su entusiasta contribución al renacimiento espiritual de Bielorrusia. En un telegrama
dirigido a Mons. Aleksander Kaskiewiecz, obispo de Grodno y presidente de la Conferencia
de los obispos católicos en Bielorusia, el Papa lamenta profundamente la muerte del
cardenal Kazimierz Swiatek fallecido hoy. Los funerales tendrán lugar el lunes 25
de julio en la iglesia catedral de Pinsk. Tras el fallecimiento del arzobispo emérito
de Minsk el colegio cardenalicio está compuesto por 196 purpurados, de los cuales
114 electores y 82 con más de 80 años.
La vida del cardenal bielorruso fue
un ejemplo de fidelidad a Cristo y a su Evangelio en los años difíciles de la persecución
de la Iglesia en Europa del Este. De hecho en 2004 el papa Juan Pablo II concedió
al cardenal Kazimierz Swiatek el premio Fidei testis (testimonio de la fe), conferido
al purpurado por el Instituto Pablo VI.
En 1941 fue detenido por el KGB y
encarcelado en la prisión de Brest, en la celda de la muerte. Aprovechando la confusión
creada tras la invasión alemana de la Unión Soviética, huyó de la prisión y retomó
su actividad en la parroquia de Pruzana.
En 1944 fue arrestado de nuevo por
agentes del KGB y encarcelado en la prisión de Minsk donde permaneció hasta 1945.
Condenado a 19 años de trabajos forzado en un campo de concentración, estuvo en Siberia,
dos años en Mariinsk y otros siete en Vorkuta e Inta, trabajando en las minas y en
la taiga siberiana. Fue liberado en 1954 y regresó a Minsk donde retomó su labor pastoral
en la parroquia catedral.
Tras los cambios en la Unión Soviética y la proclamación
de la soberanía de Bielorrusia reorganizó y potenció las estructuras eclesiásticas
en el territorio que se confió, ocupándose en especial de la recuperación y reconstrucción
de las iglesias y la formación del clero. CVV