San Marino acoge las obras de los Museos Vaticanos en una exposición titulada “El
hombre, el rostro, el misterio"
Jueves, 14 jul (RV).- “El hombre, el rostro, el misterio", es el título de la exposición
que se presentó hoy en los Museos Vaticanos y que se inaugurará en los Museos del
Estado de la República de San Marino el próximo 20 de agosto.
Intervinieron
en la presentación el profesor Antonio Paolucci, director de los Museos Vaticanos;
el honorable Romeo Morri, secretario de Cultura e Instrucción de la República de San
Marino; Su Excelencia Sante Canducci, embajador de la República de San Marino ante
la Santa Sede, y el profesor Giovanni Gentili, historiador del arte, responsable de
esta exposición.
Al respecto cabe destacar que todas las obras de la muestra
-organizada en continuidad con la visita del Santo Padre Benedicto XVI a San Marino-
proceden de los Museos Vaticanos y "documentan cómo los artistas, desde los griegos
y romanos, hasta los contemporáneos han representado las facciones de hombres y mujeres,
intentando revelar, a través del rostro, también el ánimo que constituye, junto a
los rasgos somáticos, la identidad de cada uno".
En el comunicado de presentación
de esta iniciativa se explica que la iniciativa "se caracteriza, en el retrato, por
la imitación de modelos -ya sean de los dioses o héroes de la edad clásica- hasta
un momento crucial de la historia cuando se encuentra el "modelo" por excelencia,
a saber: Cristo que revela, con su rostro, el rostro del Padre, Dios Creador. A partir
de entonces, el drama del ser humano, como documentan también las artes figurativas,
se centra en la aceptación o el rechazo de ese reconocimiento".
El Departamento
de Antigüedades Clásicas de los Museos Vaticanos aporta a la muestra obras maestras
como la célebre "Cabeza de Atenea", original griego del siglo V a.d.C., o el famoso
"Busto de Antinoo", procedente de Villa Adriana, sin olvidar el "Retrato de Claudia
Semne en veste de Venus", del siglo II.
Por su parte, el Departamento de Antigüedades
Etrusco-Itálicas hace lo propio con dos extraordinarias cabezas de terracota, una
masculina y otra femenina, del siglo III a.d.C. En cambio, proceden del Departamento
de Arte Paleocristiana los "Retratos de Flavio Juliano y de su mujer Simplicia Rustica",
realizados en mosaico en el siglo IV, mientras el "Retrato palmireño de dama", que
perteneció al crítico de arte Federico Zeri, proviene del Departamento de Antigüedades
Orientales.
Completan la panorámica del ser humano en la edad clásica el "Busto
de Trajano" en calcedonio y alabastro y los "Retratos de Pedro y Pablo", considerados
entre los más antiguos del mundo y fechados en el siglo V; todos ellos pertenecientes
al Departamento de Artes Decorativas. Muy vasta es también la aportación del Departamento
de Arte Medieval, en la que se destaca la pintura del "Cristo que bendice" del siglo
XII, y el mosaico del "Retrato de San Lucas", que decoraba la fachada de la basílica
vaticana en la Edad Media. Entre las obras maestras de la pintura y la escultura de
la Edad Moderna se encuentran diversas telas de Guercino y Guido Reni, así como el
"Retrato de hombre" de Gian Lorenzo Bernini.
La última parte de esta exposición
está dedicada a la "Santa Faz". De hecho, junto a la copia del 1600 de la imagen -imposible
de trasladar- del "Cristo acheropita" del "Sancta Santorum" en Letrán, se exponen
entre otras, la tela de la "Verónica", de la Sacristía Pontificia, inaccesible al
público y la única imagen que reproduce la reliquia venerada en la Ciudad del Vaticano
y perdida en el Saqueo de Roma y la "Santa Faz " de George Rouault. El recorrido de
esta exposición termina con los protagonistas del 1900, como Fausto Pirandello, Francesco
Messina o Graham Sutherland.