Jueves, 7 jul (RV).- El Santo Padre Benedicto XVI se trasladará esta tarde a las cinco
y media desde el helipuerto de la Ciudad del Vaticano al Palacio Apostólico de Castel
Gandolfo, a unos 30 km al sur de Roma, donde transcurrirá el período de verano, con
la interrupción que supondrá su viaje a Madrid, del 18 al 21 de agosto, para los actos
centrales de la Jornada Mundial de la Juventud.
En efecto, tal como el Papa
recordaba el pasado 3 de julio a la hora del ángelus dominical, este periodo del año
coincide, en varias partes del mundo, con el verano y las vacaciones, de ahí que el
Santo Padre destacara que la invitación del Señor “Venid a mí todos los que estáis
cansados y agobiados”, nos alienta a confiar en Él, para alcanzar el descanso necesario
del cuerpo y del espíritu.
El Santo Padre reiteraba que salir de vacaciones,
no es simplemente irse para encontrar descanso, sino que se trata de vivir de una
manera nueva nuestras relaciones con nuestro prójimo y con Dios, haciendo hincapié
en que “la fe en la presencia de Jesús, nos brinda la serenidad de quien se sabe siempre
amado por el Padre”.
De hecho, al saludar a los peregrinos de lengua francesa,
Benedicto XVI invitó a dejar amplio espacio a la lectura de la Palabra de Dios y aconsejó
no olvidarse de poner el Evangelio en las maletas de las vacaciones. También en sus
palabras en inglés, el Santo Padre aseguró sus oraciones para que las vacaciones
sean un momento “de regeneración para el cuerpo y el espíritu y una oportunidad para
descansar en el Señor”.
Por su parte, la Prefectura de la Casa Pontificia recuerda
que durante este mes de julio quedan suspendidas todas las audiencias privadas y especiales,
así como las audiencias generales, que se reanudarán el miércoles 3 de agosto. Mientras,
como es tradicional, el Papa dirigirá el rezo del Ángelus, de los domingos y de las
solemnidades, desde la residencia pontificia de Castel Gandolfo.