VI fase del diálogo internacional entre católicos y pentecostales
Viernes, 1 jul (RV).- Los carismas en la Iglesia: nuestro terreno común". Sobre este
tema ha tenido lugar del 10 al 16 de junio en Roma, la sexta fase del diálogo internacional
entre el Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, y algunos líderes de
las iglesias pentecostales. En la síntesis del comunicado final se subraya que “el
diálogo, puesto en marcha en 1972, tiene como objetivo promover el respeto y la comprensión
recíproca en materia de fe”. Los trabajos, informa un comunicado de la Santa Sede,
se han desarrollado en un ambiente de cordialidad: "Católicos y pentecostales -se
lee en la nota- aceptan la abundancia de dones ofrecidos por el Espíritu Santo, y
ambos reconocen que la Iglesia tiene un papel significativo en este ámbito.”
Entre
los temas discutidos durante la reunión, no faltan los fundamentos bíblicos de los
carismas, el papel de los religiosos y laicos, y la situación actual de las comunidades
cristianas en las diferentes regiones del mundo. "Nuestro trabajo y las discusiones
durante esta semana -ha declarado Mons. Michael Burbidge, co-presidente del Diálogo
internacional romano católico-pentecostal- han llevado a católicos y protestantes
a una mayor comprensión y apreciación sobre algunos principios comunes que compartimos
con respecto a los carismas del Espíritu Santo". "Vamos a continuar el diálogo en
los próximos años -ha añadido el prelado-, reiterando nuestro compromiso para discutir
respetuosamente sobre los retos que nos encontramos delante, rezando por la unidad
como hermanos y hermanas en Cristo."
En esta misma línea se encuentran las
afirmaciones del co-presidente pentecostal, el reverendo Cecil Robeck, miembro de
las Asambleas de Dios que ha afirmado que "esta sexta fase nos puede ayudar a avanzar
en el camino ecuménico, destacando los puntos que tenemos en común". Otras tres reuniones
están previstas en los próximos años: en 2012, se tratará el tema del discernimiento;
en la de 2013 se abordará el tema de la salvación y en 2014 el de la profecía. Los
cinco años de trabajo terminará en 2015, con un informe final.