El Movimiento internacional de Fe y Luz celebra el 40° aniversario de su fundación
Jueves, 30 jun (RV).- A partir de hoy y hasta el próximo 4 de julio, con ocasión del
40° aniversario de la fundación del Movimiento internacional de Fe y Luz, la provincia
de Italia Central, Grecia y Chipre de este Movimiento realiza una peregrinación a
Loreto y a Roma, como acción de gracias por el camino recorrido durante estas cuatro
décadas. Los orígenes de esta asociación se remontan al año 1964, cuando Jean Vanier,
nacido en Ginebra en 1928 de padres canadienses, oficial de la Marina y profesor universitario,
se estableció en Francia, para dar vida a una casa de familia con persone minusválidas.
Nacía así el Arca, una comunidad de fe tendente a valorar los dones de las personas
con discapacidad mental.
Algunos años más tarde, en 1971, una peregrinación
reunía en Lourdes a jóvenes minusválidos con sus padres y amigos: doce mil personas,
de las cuales cuatro mil minusválidos. Al término de aquella iniciativa, los participantes
decidieron seguir viéndose, para vivir juntos y comunicar a los demás los valores
de su asociación, experimentando así el espíritu de las Bienaventuranzas, el misterio
de Jesús crucificado y resucitado, así como la amistad fundada en la gratuidad poniéndose
a la escucha de los más pequeños.
Actualmente el Movimiento Fe y Luz cuenta
hoy con 1.648 comunidades en 9 países. Si bien nació con una connotación católica
a lo largo de los años ha asumido un cariz ecuménico, con la participación de comunidades
protestantes y ortodoxas. De hecho, la provincia de Italia central comprende quince
comunidades en la Capital y en otras ciudades e incluye cuatro comunidades en Atenas
y tres en Chipre, católicas y ortodoxas. Cabe destacar que el domingo 3 de julio los
miembros de Fe y Luz participarán en Roma en un momento de fiesta organizado por la
Comunidad de San Egidio. Mientras la mañana del lunes 4, los “Mensajeros de la Alegría”
–que corresponde al lema de este aniversario– se reunirán en la Basílica de San Pedro
para participar en la Santa Misa conclusiva presidida por el cardenal Angelo Comastri.