Mañana el Ayuntamiento de Roma rendirá un homenaje al Santo Padre, en el 60° aniversario
de su ministerio sacerdotal
Martes, 28 jun (RV).- Mañana el Ayuntamiento de Roma rendirá un homenaje al Santo
Padre, en el 60° aniversario de su ministerio sacerdotal. Y lo hará a través de la
“Girándula de Castel Sant’Angelo”, un espectáculo de fuegos artificiales, de gran
belleza y sugestión, programado para las diez de la noche en este castillo romano.
Al respecto cabe destacar que este año la iniciativa llega a su IV edición, si bien
se trata de una antigua manifestación, ideada por Miguel Ángel y reelaborada por el
escultor Gian Lorenzo Bernini para recordar el milagro del 29 de agosto del lejano
año 590, cuando el Papa Gregorio Magno, dirigiéndose en procesión hasta el castillo,
vio al Arcángel Miguel bajo la forma de una luz deslumbrante y, al día siguiente,
cesó la peste que afectaba la Ciudad Eterna, por lo que el Mausoleo de Adriano a partir
de ese momento, tomó el nombre de “Castel Sant’Angelo”.
Esta manifestación
de la girándula es una tradición secular que fue redescubierta desde hace algunos
años gracias a la paciente investigación histórico-filológica de Giuseppe Passeri,
de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice. De hecho, había
sido introducida en la época del Papa Sixto IV, en el año 1481, y recreada cada año
el 28 de junio, en la fiesta litúrgica de los Santos Pedro y Pablo, patronos de Roma
y de la coronación de cada nuevo Papa. La girándula se realizaba cada año hasta el
1861, en que cayó en el olvido durante más de un siglo.
La característica
de la edición de este año reside en la compleja aceleración de los artificios pirotécnicos
que en su representación de mañana implicarán cinco puntos estratégico del Castel
Sant’Angelo con más de 400 aceleraciones, 600 “candelas romanas” y fuentes de luz
que se encenderán en secuencia iluminando el perímetro y dando vida a un espectáculo
cuyo elemento escenográfico será soportado por instrumentos de vanguardia que utilizan
centrales de ondas radio para su encendido.
A propósito de esta iniciativa
del Ayuntamiento de Roma, que desea festejar los sesenta años de la ordenación sacerdotal
de Benedicto XVI, recordamos a nuestros oyentes que el sábado pasado -al celebrar
un encuentro con los miembros de la Asociación de los “Santos Pedro y Pablo- el mismo
Papa, al recibir las felicitaciones, recordó con profunda y entrañable gratitud que
es, ante todo, “Sacerdote de Cristo”. En efecto, el Obispo de Roma antes de concluir
su alocución, les agradeció sus oraciones y el regalo de una casulla que le ofrecieron
por su aniversario, con algunas consideraciones acerca de la sociedad actual, escuchemos:
«Queridos
amigos, agradezco también sus felicitaciones y sobre todo sus oraciones en ocasión
de mi sexagésimo aniversario de Sacerdocio. El regalo que me han querido ofrecer,
una bella casulla, me recuerda que soy siempre, ante todo Sacerdote de Cristo. Y me
invita a recordarme de ustedes cuando celebro el Sacrificio redentor ¡Gracias de corazón!
En fin, quiero encomendar a todos a la Virgen María, que en vuestra Asociación se
venera como Virgo Fidelis ¡Hoy más que nunca hay necesidad de fidelidad! Vivimos en
una sociedad que ha perdido este valor. Se exalta mucho la actitud de cambio, la ‘movilidad,
‘la flexibilidad, por motivos económicos y organizativos aun legítimos ¡Pero la cualidad
de una relación humana se percibe en la fidelidad! Con la gracia y la ayuda de María,
sed pues fieles a Cristo y a la Iglesia, dispuestos a soportar con humildad y paciencia
el precio que ello conlleva».