El Papa recibirá a una representación de gitanos europeos en aniversario del beato
Ceferino Jiménez Maya
Sábado, 10 jun (RV).- El Papa recibe mañana en audiencia a una numerosa representación
de los 12 millones de gitanos europeos y de los 170 mil que se reunirán en Roma con
ocasión del 75 aniversario del martirio del beato Ceferino Giménez Maya y los 150
años de su nacimiento. Entre los casi dos mil gitanos que recibirá el Santo Padre,
se encuentra Ceija Stojka, gitana católica superviviente de los campos de concentración
de Auschwitz-Birkenau y Bergen-Belsen, que ofrecerá su testimonio, junto a otros tres,
para explicar al Santo Padre la realidad en la que vive este pueblo.
La audiencia
del Santo Padre del sábado se inscribe en la peregrinación organizada por el Pontificio
Consejo para los Migrantes e Itinerantes, el 11 y 12 de junio, en colaboración con
la Fundación “Migrantes” de la Conferencia Episcopal Italiana, la diócesis de Roma
y la Comunidad de San Egidio. La peregrinación ha sido organizada en coincidencia
con los dos aniversarios del gitano mártir de la fe de origen español. El domingo
los gitanos se reunirán en el Santuario del Divino Amor para la Santa Misa que tendrá
lugar en la “capilla al cielo abierto” dedicada al beato Ceferino.
En el mismo
contexto, el arzobispo Antonio Maria Veglio, presidente del Pontificio Consejo para
los Migrantes e Itinerantes expondrá al Pontífice el creciente compromiso de los gitanos
con la Iglesia, lugar donde a menudo encuentran fuerza espiritual y ayuda en una vida
caracterizada por la marginación y la desconfianza. El mismo Mons. Veglio ha explicado
a nuestro compañero Fabio Colagrande el significado de este encuentro en un contexto
europeo en el que numerosos países trabajan para favorecer la integración de los gitanos
y sin embargo persiste la desconfianza hacia ellos y los episodios racistas.
El arzobispo
insistió en la necesidad vigilar la calidad de las relaciones entre gitanos y sociedad,
que se deben basar en el recíproco respeto y conocimiento, la acogida y el reconocimiento
de las legítimas diferencias.
Para Mons.
Veglió el camino de la integración no tiene una única dirección, ya que “la sociedad
y los gitanos deben mostrar su disponibilidad a recorrer caminos de diálogo y de mutuo
enriquecimiento que permitan valorar y acoger los aspectos positivos de cada uno.
También en
el pasado la comunidad gitana ha sido recibida por los Pontífices. Pablo VI se encontró
con ellos en Pomezia en 1965 y Juan Pablo II, durante el Gran Jubileo del 2000, pidió
perdón al Señor por los pecados cometidos contra los gitanos por los hijos de la Iglesia.
Gracias
al interés y la movilización de organizaciones nacionales e internacionales, numerosos
países están introduciendo nuevas iniciativas destinadas a los gitanos y dirigidas
a favorecer su integración, que incluye obligatoriamente el respeto de derechos humanos
fundamentales como la educación, el trabajo, la vivienda digna y la atención médica.
Se
estima que el pueblo gitano, compuesto por distintas etnias (las mas conocidas son:
Rom, Sinti, Manousche, Kalé, Yéniches, Romanichals, Xoraxané, Kanjarija, Rudari y
Ari) son unos 36 millones de personas esparcidas por todo el mundo. El mayor número
de ellos, más de 18 millones viven en la India, considerada su tierra de origen, mientras
que de 12 a 15 millones se encuentran en Europa, principalmente en el este. Rumanía
y Hungría son los países europeos con la mayor concentración de población gitana,
mientras que en Bulgaria y España su número se aproxima a los 80 mil. Estados Unidos
alberga a casi un millón y Brasil 900 mil.
Miércoles, 8 jun (RV).- Este
sábado, el Papa acogerá en el Vaticano a casi mil 400 gitanos europeos, en ocasión
de su peregrinación a Roma por el 75 aniversario del martirio y de los 150 años del
nacimiento del beato Ceferino Jiménez Maya, gitano mártir de la fe de origen española.
Se estima que en todo el mundo hay unos 36 millones de gitanos de los cuales 18 millones
viven en India, 15 millones en Europa y más de dos millones en el continente americano.
La
peregrinación la organizó el Pontificio Consejo de la Pastoral para los Migrantes
e Itinerantes, en colaboración con la fundación “Migrantes” de la Conferencia Episcopal
italiana, la diócesis de Roma, y la Comunidad de San Egidio. Nuestros colegas del
programa italiano han entrevistado al presidente de la comunidad de San Egidio, Marco
Impagliazzo:
Es el primer
caso en la historia que un Papa recibirá en el Vaticano, en San Pedro, al lado de
la tumba del apóstol a todos aquellos que se reconocen en las poblaciones gitanas.
Y esto me parece un hecho altamente significativo, e histórico, porque testimonia
que la Iglesia ama a los gitanos, que el Papa ama a los gitanos, y que la Iglesia
quiere que sean reconocidos como una minoría europea, con sus derechos y sus deberes.
Tiene un significado muy importante en un momento en el cual ocurren tantos episodios
de antigitanismo, que además se están difundiendo en muchos países europeos: en efecto
el tema del rechazo de las poblaciones “rom” está siempre a la orden del día. Este
evento tiene también un significado particular, porque los gitanos están cambiando:
hay un gran deseo de integración en las sociedades europeas. Por tanto, creo que la
Iglesia con esta audiencia quiera favorecer este cambio en la historia de los gitanos,
que, en su gran mayoría, no se sienten más nómadas, sino que tienen un deseo de integrarse.
Por otro lado el encuentro del Papa con los gitanos será un momento en
el cual el presidente del dicasterio vaticano de los migrantes, Mons. Veglió describirá
a Benedicto XVI el creciente compromiso de los gitanos en la Iglesia, donde encuentran
la fuerza espiritual y una ayuda para una vida muy a menudo marcada por la marginación
y desconfianza.
En muchos países
europeos hay un acercamiento de tantos gitanos a la vida de la Iglesia, a través del
catecismo, y a través de los sacramentos. En la audiencia estarán presentes algunas
religiosas que vienen de estas poblaciones, y algunos sacerdotes y diáconos que están
por convertirse en sacerdotes. Se notará esta presencia de personas consagradas de
poblaciones gitanas a la Iglesia católica. Este es un hecho que no lo saben muchos,
y que creo es justo que se conozca.
Una última pregunta, ¿es verdad que
en estos momentos numerosos países están introduciendo nuevas iniciativas por diferentes
grupos gitanos para favorecer una integración positiva?
Existe ya a
nivel europeo una conciencia que está madurando hacia la integración, incluso porque
si no hay integración y estas personas continúan a vivir en los márgenes de la sociedad,
habrá siempre problemas, serán siempre rechazados o si no serán ellos los que tendrán
problemas en la actuación de nuestras leyes. A mi parecer, la verdadera revolución
hoy en Europa está naciendo en la medida de cómo se van tratando a los niños gitanos:
está claro que la primera y más grande forma de integración para estas poblaciones
es que los hijos vayan a la escuela, que los niños estudien, que sean escolarizados.
Esto les permitirá tener un futuro.