El Papa alienta a los Obispos de la India a proclamar el amor de Cristo a todos sin
distinción, don de Dios a la humanidad, para impulsar la justicia y la paz
Lunes, 30 de may (RV).- Benedicto XVI ha alentado al tercer grupo de Obispos de la
India, en visita ad limina – «particular momento de gracia y signo de comunión con
la Sede de Pedro» - a perseverar en la proclamación del Evangelio, animándolos a proseguir
como vienen haciendo, con la ayuda de los sacerdotes y fieles laicos, «para que la
plenitud de la Palabra de Dios, que viene a nosotros en las Sagradas Escrituras y
la tradición apostólica de la Iglesia, se ponga a disposición de aquellos que buscan
profundizar su conocimiento y el amor del Señor y la obediencia a su voluntad».
«No
podemos olvidar que la Palabra de Dios no sólo consuela, sino que también desafía
a los creyentes, como individuos y como comunidad, para avanzar en la justicia, la
reconciliación y la paz entre ellos y en la sociedad en su conjunto», ha enfatizado
el Papa, destacando el importante desarrollo de la misión pastoral de los obispos
de la India en las Iglesias locales y sus abundantes frutos espirituales.
Tras
hacer hincapié en que «en la fidelidad al mandamiento nuevo de amarnos unos a otros
como el Señor nos ha amado (cf. Jn 13,34), los cristianos de todos los tiempos y lugares
se han esforzado siempre en servir a su prójimo desinteresadamente y en amar con todo
su corazón», Benedicto XVI ha reiterado que «el amor es un don de Dios a la humanidad,
es su promesa y es nuestra esperanza (cf. Caritas in veritate, 2):
«Este amor desinteresado
encuentra expresión práctica en el servicio a los demás y a la comunidad en general.
En este sentido, me complace observar los signos admirables de la caridad de la Iglesia
en muchos campos de la actividad social, servicio que brindan en particular los sacerdotes
y religiosos. A través de su testimonio de caridad cristiana, las escuelas de la Iglesia,
preparan a los jóvenes - sin distinción de creencia religiosa - a construir una sociedad
más justa y pacífica. Las instituciones de la Iglesia han sido fundamentales en la
promoción del microcrédito, ayudando a los pobres a ayudarse a sí mismos. Además,
promueven la actividad de la Iglesia y su misión de la caridad a través de clínicas,
orfanatos, hospitales y un sinnúmero de proyectos destinados a promover la dignidad
humana y el bienestar, la asistencia a los más pobres y los más débiles, los ancianos
abandonados, los marginados y los que sufren, ayudando a todos ellos, en el respeto
de la dignidad, que les corresponde como seres humanos, y por ningún otro motivo que
el amor de Cristo, que nos apremia (cf. 2 Co 5:14)».
En este contexto, Benedicto
XVI ha querido reiterar su anhelo y su exhortación a los cristianos en la India:
«Os animo a perseverar
en este testimonio positivo y práctico, en fidelidad al mandamiento del Señor y por
el bien de los más pequeños de nuestros hermanos y hermanas. Que los fieles de Cristo
en la India puedan seguir ayudando a todos los necesitados en las comunidades, sin
distinción de raza, etnia, religión o condición social, con la convicción de que todos
han sido creados a imagen de Dios y todos merecen el mismo respeto».
Ante
los desafíos que «amenazan con socavar la unidad, la armonía y la santidad de la familia,
y sobre el trabajo que se debe hacer para construir una cultura de respeto para el
matrimonio y la vida familiar», el Santo Padre ha alentado asimismo a los Obispos
de la India a impulsar la pastoral de la familia, el matrimonio, la familia, el uso
responsable de don divino de la sexualidad y la dignidad de la vida humana. Sin olvidar
la importancia de la oración y de los Sacramentos.