Sábado, 28 may (RV).- «De nuevo en Croacia». Cuando falta exactamente una semana para
el viaje apostólico de Benedicto XVI a Croacia, que con el telón de fondo del I Encuentro
Nacional de las Familias Católicas Croatas, el Papa emprenderá el próximo sábado y
culminará el domingo, el director de nuestra emisora, el Padre Federico Lombardi dedica
su editorial para el Informativo semanal Octava Dies, del Centro Televisivo Vaticano,
a esta visita pastoral
Texto Octava
Dies
Benedicto XVI estará en Croacia el 4 y 5 de junio. Es un retorno,
porque él mismo siendo cardenal ha estado varias veces: es un regreso porque el Papa
ha viajado tres veces en los últimos dos decenios. En cierto modo, el Papa es uno
de casa en Croacia. País de profundas raíces cristianas y católicas, custodiadas con
fidelidad en tiempos difíciles que no han faltado particularmente en el pasado siglo;
fidelidad más que pagada, con sincera cercanía y solidaridad, por parte de la Santa
Sede.
Croacia vive ahora el desafío de la secularización: la familia,
la juventud son campos cruciales para afrontarla. Por ello, momentos centrales del
viaje son precisamente la participación del Papa en el primer encuentro con las familias
católicas croatas y el encuentro con los jóvenes que se celebra cada dos años. “Juntos
en Cristo” dice el lema de la visita. En un mundo en el que las formas de comunicación
se multiplican e invaden la vida, en realidad luego, el encuentro y la comunión entre
las personas parecen que son más difíciles. La Iglesia se apoya en Cristo para sostener
la unión y la misión de la familia y para alimentar la esperanza de futuro de la juventud.
De este modo la Iglesia sirve a la comunidad humana, la comunidad nacional, que ahora,
superada la fase agitada de la disolución de la ex Yugoslavia, se prepara a formar
parte más profundamente en la comunidad de los pueblos europeos entrando en la Unión
Europea.
El deseo y el estímulo del Papa es que ello pueda ocurrir
aportando la riqueza de la cultura y de los valores de la gran tradición del pueblo
croata. Grandes figuras continúan inspirando su camino, como el científico jesuita
Ruggero Boscovich, el jóven beato Ivan Merz, y sobre todo el gran pastor y mártir,
el beato cardenal Stepinac. Junto a Cristo, con el Papa, se debe mirar con confianza
y valentía hacia el futuro.