Elecciones en Perú: obispos dicen no a modelos antidemocráticos, corrupción, atraso
y pobreza
Jueves 26 may (RV).- La iglesia peruana pide a los candidatos y electores que las
elecciones presidenciales sean una reafirmación de la democracia y que en el país
no se repitan violaciones de derechos humanos, corrupción y modelos de desarrollo
que sólo puedan traer atraso y pobreza al país. “Confianza y esperanza en el Perú”
se titula el comunicado de los obispos peruanos a propósito de la segunda vuelta de
las elecciones, el próximo 5 de junio, en la que se contienden la presidencia la candidata
Keiko Fujimori y Ollanta Humala. Los obispos recuerdan la necesidad de promover
los servicios básicos de salud, nutrición, educación, vivienda y seguridad en el país,
una preocupación constante de la iglesia para el desarrollo de las personas y en la
defensa de la vida. Igualmente, advierten que se debe pensar en el bien común y no
sólo en el interés individual y grupal, y llaman a los medios de comunicación a ofrecer
información veraz y objetiva para orientar a los electores. Por último piden que estos
últimos días de campaña se vivan en el respeto, la tolerancia y la solidaridad. Escuche
el mensaje completo en la voz del presidente de la Conferencia Episcopal peruana,
Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte concedida por la Oficina de Prensa de la CEP. Mensaje completo CONFERENCIA EPISCOPAL PERUANA ELECCIONES 2011: SEGUNDA VUELTA "CONFIANZA
Y ESPERANZA EN EL PERU"
1. Los peruanos podemos felicitarnos por la
conducta cívica manifestada en la primera jornada electoral del pasado 10 de abril;
lamentamos cómo se está llevando la actual Campaña electoral y esperamos que la segunda
vuelta del próximo domingo 5 de Junio pueda ser una reafirmación de la democracia
eligiendo un gobernante que se comprometa a trabajar por el progreso del Perú. 2.
En este compromiso, el desarrollo social debe fundarse en el respeto y la promoción
de la persona humana y sus derechos y debe generar la participación de todos en los
servicios básicos de salud, nutrición, agua, educación, vivienda y seguridad ciudadana,
especialmente de los más necesitados. Es incuestionable que el crecimiento
económico del país debe llevar de por sí a un auténtico desarrollo humano de todos
los peruanos.
3. Una nación construye su futuro desde su historia, ignorarla
implicaría un ejercicio irresponsable de ciudadanía. En este contexto, nos permitimos
invocar a los candidatos y electores para que en nuestro país no se repitan conductas
antidemocráticas, violaciones de derechos humanos, indebidas estatizaciones, corrupción,
amenazas a la libertad de expresión y modelos de desarrollo que sólo puedan traer
atraso y pobreza al país. 4. En este momento decisivo, reafirmamos la disponibilidad
de la Iglesia Católica –cuya primera responsabilidad es anunciar el
Evangelio, a Cristo muerto y resucitado; proclamar la defensa de la vida, desde su
concepción hasta su muerte natural, e indicar el valor de la familia como célula esencial
de la sociedad- y por eso colabora con el país en su desarrollo histórico,
cultural y moral, como lo reconoce la Constitución Política del Perú. En este sentido,
no podemos olvidar que la Iglesia Católica cumplió, cumple y seguirá cumpliendo un
importante rol de respeto y valoración en todos los estratos de nuestra sociedad,
especialmente con las más pobres y en los lugares más alejados del Perú. 5.
La confianza y la esperanza de que en los próximos cinco años nuestra Patria fortalecerá
su sistema democrático con equidad y justicia social debe animar a votar con convicción
y responsabilidad por la opción que cada ciudadano considere justa y válida para el
Perú. Es el momento de pensar no sólo en los beneficios individuales o grupales, sino
en el desarrollo integral de toda nuestra nación. 6. Del mismo modo debemos
recordar que todo ciudadano merece respeto e información veraz. En este sentido invocamos
a los periodistas y a los Medios de Comunicación Social a informar con la máxima responsabilidad,
diferenciando su propia opinión de la objetividad de la información. Los invitamos
a ejercer la libertad de expresión, con imparcialidad y transparencia, buscando la
verdad, la justicia y el bien común. 7. Invocamos a Dios para que ilumine
a los electores y candidatos en esta segunda vuelta electoral para construir juntos
un mejor país en Democracia y respetuoso del Estado de Derecho. Finalmente, hacemos
un ferviente llamado para que en estos últimos días de campaña electoral se viva un
clima de respeto, tolerancia y concordia para facilitar el deber y el derecho a votar
libremente. Lima, 26 de mayo de 2011 Mons. Miguel Cabrejos Vidarte,
OFM Arzobispo de Trujillo. Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana