Mons. Nosiglia alienta a los discapacitados a confiar en el poder de Dios que cuenta con ellos

Sábado, 14 may (RV).- En Italia, este viernes 13 de mayo, en el contexto de la memoria de la primera aparición de la Virgen de Fátima y recordando particularmente al beato Papa Juan Pablo II, el arzobispo de la ciudad de Turín, Mons. Cesare Nosiglia, celebró una eucaristía por el mundo de los discapacitados. El prelado reflexionó sobre una pregunta que -a menudo- las personas se ponen: ¿porqué Dios no elige al rico, potente, admirado por su fuerza física o intelectual, por sus capacidades humanas y en cambio, elige justamente a los somos débiles y necesitados de todo? Ante esta pregunta, el prelado destacó que el misterio de Dios está justamente aquí. Él, para instaurar su Reino de paz y de amor en el mundo, no busca quien piensa de poseer o que posee muchas dotes o mucho dinero o bien muchas capacidades, más bien, busca aquellos que menos cuentan a los ojos del mundo, pero que son amados particularmente por Él y -por lo tanto- cuentan muchísimo ante su corazón.

Esta pregunta y respuesta fueron el hilo conductor de la homilía de Mons. Nosiglia, quien destacó la predilección del Señor por los discapacitados –llenos de fe y confianza en Él-, la predilección de Dios por María y Jesús y la predilección constante de Jesús por los pobres, enfermos y por los que sufren, al margen de la sociedad porque necesitados de todo y de todos. Él los ha elegido para amarlos, salvarlos, para hacerlos el fundamento de su iglesia y los hizo herederos de su reino y felicidad para siempre. Reflexión, destacada en la muerte sobre la cruz que Jesús venció y en la confianza de María que acepta la voluntad de Dios aún sintiéndose demasiado pequeña para cumplir la grandeza de la obra que Dios le había confiado. De este modo el prelado alentó ya sea a los discapacitados a confiar en el poder de Dios que cuenta con ellos para llevar su reino de paz y vida en el mundo; a los operadores y voluntarios a reconocer en ellos el rostro del Señor que sufre.