El viaje apostólico de Benedicto XVI a Aquileia y Venecia deja un ‘mensaje de esperanza
y un nuevo impulso al diálogo entre fe y cultura’
Martes, 10 may (RV).- «El Evangelio es la fuerza más grande de transformación del
mundo, pero no es una utopía, ni una ideología. Las primeras generaciones cristianas
lo llamaban más bien el ‘camino’, es decir, la manera de vivir que Cristo practicó
en primer lugar y que nos invita a seguir», reiteraba Benedicto XVI en sus palabras
al mundo de la cultura y de la economía, este domingo, en el marco de su viaje a Aquileia
y Venecia.
Familia, vida, jóvenes, cultura, arte y política. Ante las urgencias
y desafíos de la actualidad, el Papa - acogido con grandes muestras de cariño y aprecio
- exhortó a permanecer con valentía en la fe, testimoniando a Cristo e impulsando,
la justicia y la paz, con la esperanza y caridad cristiana que tanto necesita la humanidad.
Este XXII viaje apostólico de Benedicto XVI, el pasado fin de semana, al noreste
de Italia, deja un ‘mensaje de esperanza y un nuevo impulso al diálogo entre fe y
cultura’, destaca el Padre Federico Lombardi, en una entrevista concedida a Massimiliano
Menichetti, poniendo de relieve la gran acogida y respuesta de la población de la
región italiana de las tres Venecias a las palabras del Santo Padre. Empezando por
su exhortación a la acogida y al diálogo, y haciendo un fuerte llamamiento a no tener
miedo de lo diferente...
R. - Por supuesto. Aquí
se encuentran pueblos diversos; aquí se vive también la realidad de la inmigración
y, por tanto, todos los aspectos del pluralismo, de la sociedad moderna y de los encuentros
entre pueblos diferentes que han de convivir unos al lado de otros. Por otra parte,
Venecia verdaderamente ha sido una ciudad de encuentro entre pueblos a lo largo de
toda su historia: basta con ver las formas artísticas, por ejemplo, en la Basílica
de San Marcos. Es realmente, un lugar donde la síntesis entre las diferentes inspiraciones
culturales ha tenido una gran historia. Sería necesario tratar de proyectar hacia
el futuro una inspiración parecida desde el punto de vista cultural y espiritual.
Justo a la Iglesia de Venecia, el Papa ha pedido: "Id contra corriente
hacia Jesús y que la Eucaristía sea el centro de todo" ...
R. – Hay una inspiración
cristiana muy profunda en el discurso del Papa, a partir de las raíces cristianas
y con la insistencia del Evangelio como camino. Y sobre la santidad a la que todos
estamos llamados - y especialmente los laicos - en el mundo actual. Es un horizonte
de esperanza, esta referencia a la Serenísima relacionada con el tema de la "ciudad
celeste" es un muy sugestivo, es decir, el arco de los orígenes de la fe hasta la
última esperanza.
El Papa ha vuelto a reafirmar que el Evangelio no es
una ideología. Y a menudo ha citado los grandes problemas del relativismo que aquejan
a esta época contemporánea...
R. – Sí, el Papa es
consciente de los problemas de la cultura de hoy, con su crisis, con sus incertidumbres,
con sus preguntas. Sin embargo, si una persona tiene fe en la razón, si la razón logra
tener un diálogo constructivo con la fe. …entonces, vuelve este tema: tener fe en
la razón, una razón que no se cierre en sí misma, sino que se abra a la fe. Esto puede
abrir el camino para una cultura capaz de manejar el futuro de la humanidad, incluso
ante estos nuevos retos.
El Papa ha venerado las reliquias de San
Marcos ha citado a Pío X, Juan XXIII, Juan Pablo I y el venerable Toniolo; y, en Aquileia,
reiteró la necesidad de un fuerte testimonio.
R. - La idea de la santidad,
como parte de la vida cotidiana del cristiano. Esto - como siempre - se inspira también
en los ejemplos de santidad que se encuentran en la vida que nos rodea y no sólo la
santidad de los grandes Papas, sino también la de los laicos. De ahí la referencia
a Toniolo, pero también a otras muchas personas importantes, modelos de vida cristiana,
que florecieron en esta región de profundas raíces cristianas.
Imágenes
sugestivas del viaje, para mostrar instantáneas del mismo, fueron, por ejemplo: el
"Viva", escrito en la arena por los muchachos, o el Papa en una góndola, una imagen
inusual...
R. - El Papa en la góndola,
el Gran Canal, la Basílica de San Marcos iluminada de noche, y la misma Basílica de
Aquileia tocan el corazón y se explica cómo la fe ha estado unida profundamente a
la cultura en estas regiones. Esto también es un mensaje importante para el futuro:
si seguimos buscando una síntesis entre la fe, la cultura humana, la razón, podremos
construir un mundo donde vale la pena vivir la vida. Se habló también de la "vida
buena", según el Evangelio: tratamos de construir un mundo también hermoso, bueno,
en el que la dignidad de la persona humana brille incluso en un ambiente que ayude,
que eleve. Esto ciertamente lo hemos podido respirar en la grandeza y en la belleza
de las perspectivas históricas y culturales de este viaje y que sea éste también un
mensaje de esperanza.