Los restos mortales del Beato Juan Pablo II reposan ya bajo el altar de la capilla
de san Sebastián
Martes, 3 may (RV).- En la Basílica de San Pedro, a las siete de esta mañana, empezó
el aflujo de fieles para rezar ante la tumba de Beato Juan Pablo II, cuyos restos
mortales reposan ya bajo el altar de la capilla de san Sebastián, desde la tarde de
ayer. El rito de la reposición del féretro se realizó en una ceremonia privada que
dio comienzo hacia las siete y cuarto, tras el cierre de la basílica vaticana.
Desde
el altar de la Confesión, donde el nuevo Papa Beato había sido venerado por cientos
de miles de fieles desde la mañana del domingo, tras la ceremonia de la beatificación,
comenzó una procesión presidida por el Vicario general del Papa para la Ciudad del
Vaticano y arcipreste de la Basílica de san Pedro, cardenal Angelo Comastri, que pronunció
una palabras de acción de gracias:
«Hermanos queridísimos, glorifiquemos a
Dios en sus santos y, mientras cumplimos este rito de la reposición de los venerados
restos del Beato Juan Pablo II Papa, en el altar de la capilla de san Sebastián, demos
gracias a Cristo nuestro Señor por haber dado a la Iglesia a un Santo Pastor, verdadero
modelo de la grey. Invoquemos ahora a todos los santos del Cielo y en particular a
los santos Pontífices, para que podamos obtener su intercesión para caminar también
nosotros por la senda de la santidad».
Después de una oración ante el altar
de la Confesión, la procesión, cantando las letanías de los santos pontífices, llegó
al altar de la Capilla, donde se ya se había colocado el féretro, aún visible. Al
final de las letanías, y la invocación repetida tres veces Beate Ioanne Paule, se
rezó la oración del nuevo beato, y se procedió a incensar el féretro.
Luego,
algunos trabajadores de la Fábrica de San Pedro colocaron una gran lápida de mármol
blanco, con las palabras en latín Beato Juan Pablo II Pontífice. Como gesto de devoción,
varios de los presentes besaron la lápida en un clima de recogimiento y gozosa conmoción.
Entre
los purpurados que participaron, estaban el Cardenal Secretario de Estado de Benedicto
XVI, Tarcisio Bertone, y el Decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano. Así como
los cardenales Amato, Coppa, Lajolo, Re, Sandri, además de los que sucedieron a Karol
Wojtyla como arzobispos de Cracovia, Macharski y Dziwisz.
Participaron también
en este rito, los arzobispos Filoni, Mamberti y Mokrzycki, el postulador, monseñor
Oder, y sor Tobiana, con otras religiosas del apartamento pontificio, durante el pontificado
de Juan Pablo II.