Benedicto XVI alienta a los obispos indios de rito Siro-Malabar a perseverar en la
comunión, en su impulso a la pastoral familiar y en la proclamación del Evangelio
para promover una renovación espiritual
Jueves, 7 abr (RV).- Esta mañana el Papa recibió en audiencias separadas a seis obispos
Siro Malabares de la India, con motivo de su quinquenal visita “ad limina Apostolorum”,
encabezados por Mons. Anthony Chirayath, Obispo de Sagar. A mediodía, en la Sala del
Consistorio, el Pontífice celebró un encuentro colectivo con 36 Obispos de rito Siro-Malabar.
En el discurso que les dirigió, el Pontífice
Ante los cambios rápidos y dramáticos
que vive la sociedad en todo el mundo, Benedicto XVI alentó a los obispos siro-malabares
a perseverar en la comunión, en su Iglesia particular y en la Iglesia universal, en
el impulso que dan a la pastoral familiar y al matrimonio sacramental, y en la proclamación
del Evangelio para promover una renovación espiritual y la perfección de la caridad.
En su bienvenida a estos obispos de la India, de rito siro-malabar, que el
Venerable Juan Pablo II elevó a Iglesia Arzobispal Mayor en 1992, el Papa extendió
su saludo a todos sus fieles, “a sus sacerdotes, religiosos y religiosas, a los laicos,
a las familias y, en particular -dijo- a los jóvenes, que son la esperanza de la Iglesia”.
En
esta visita de hoy, con la que culmina la visita “ad limina” de los obispos siro-malabares,
el Santo Padre hizo hincapié en la importancia de la comunión, animándolos a seguir
impulsándola, como testigos de Cristo en beneficio de toda la Iglesia católica. Además,
al referirse a los desafíos de la actualidad -y subrayando la necesidad de promover
la tutela del sacramento del matrimonio y de la familia- el Papa los exhortó a perseverar
en la esperanza con las siguientes palabras:
“Los cambios rápidos y dramáticos
que son parte de la sociedad contemporánea de todo el mundo, traen consigo profundos
problemas y, al mismo tiempo, brindan nuevas posibilidades para proclamar la verdad
liberadora del mensaje del Evangelio, y para transformar y elevar todas las relaciones
humanas”.
Precisamente en este contexto, Benedicto XVI destacó el importante
apostolado y misión que estos obispos tienen en la educación de la juventud. Por esta
razón les dijo:
“Vuestro apoyo, queridos hermanos en el episcopado, y la de
vuestros sacerdotes y comunidades en la educación sólida e integral de los jóvenes
en los caminos de la castidad y la responsabilidad, no sólo les permitirá comprender
la verdadera naturaleza del matrimonio, sino que también beneficiará a la cultura
india en su conjunto”.
“Lamentablemente –añadió-, la Iglesia ya no puede contar
con el apoyo de la sociedad en general para promover la comprensión cristiana del
matrimonio como una unión permanente e indisoluble ordenada a la procreación y la
santificación de los esposos”. Por esta razón afirmó: “Haced que vuestras familias
busquen al Señor y su palabra de salvación, para una visión completa y verdaderamente
positiva de la vida y de las relaciones matrimoniales, tan necesarias para el bien
de toda la familia humana. Proseguid con paciencia y constancia en vuestra predicación
y catequesis”.
El Obispo de Roma puso asimismo de relieve el importante e infatigable
apostolado de los religiosos en la educación y en la caridad, al servicio de Dios
y del prójimo. Por lo que añadió textualmente:
“Deseo expresar el agradecimiento
de la Iglesia por la caridad, la fe y el difícil trabajo de estos religiosos que,
profesando y viviendo los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia,
son ejemplo de completa devoción al divino Maestro. Así como una gran ayuda en la
preparación de sus fieles en toda obra buena”.
Una vez más, el Papa reafirmó
la necesidad de promover la formación, alimentada por una renovación espiritual constante;
sin olvidar que la preparación para la profesión religiosa debe caracterizarse por
un “discernimiento atento y profundo”, acompañado por la práctica de la oración, la
espiritualidad y las tradiciones litúrgicas.