Audiencia general: llamamiento de Benedicto XVI por la paz en Costa de Marfil y por
su población, traumatizada por los conflictos internos y las tensiones sociales y
políticas
Miércoles, 30 mar (RV).- En el curso de la Audiencia General esta mañana en la plaza
de San Pedro Benedicto XVI ha hecho un apremiante llamamiento por la paz en Costa
de Marfil, país donde las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU intentan dar
"protección urgente" a miles de personas. Se trata de desplazados que escapan de los
feroces combates entre las fuerzas que apoyan al presidente internacionalmente reconocido
Alassane Ouattara y los milicianos fieles al ex presidente y perdedor de las elecciones
Laurent Gbagbo.
“Desde hace mucho tiempo, mi pensamiento vuelve a menudo a
las poblaciones que viven en Costa de Marfil, traumatizadas por los dolorosos conflictos
internos y las graves tensiones sociales y políticas. Mientras expreso mi cercanía
a todos aquellos que han perdido a un ser querido y sufren la violencia, hago un llamamiento
urgente para que se lleve a cabo tan pronto como sea posible un proceso de diálogo
constructivo para el bien común. La oposición dramática hace más urgente el restablecimiento
del respeto y la coexistencia pacífica. No se deben escatimar esfuerzos, en este sentido.
Con estos sentimientos, he decidido enviar a este noble país, al cardenal Peter Kodwo
Turkson, presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz, con el fin de expresar
mi solidaridad y la de la Iglesia universal a las víctimas de los conflictos y promover
la reconciliación y la paz.
Benedicto XVI ha dedicado la habitual catequesis
de los miércoles a san Alfonso María de Ligorio, obispo, doctor de la Iglesia e insigne
teólogo y maestro de vida espiritual: un maestro de vida sobretodo para la gente simple,
quien luego de haber iniciado una juventud brillante de abogado en el foro napolitano
se convirtió al sacerdocio misionero y a la teología, contribuyendo entre otras cosas
a revitalizar grupos de oración en las casas o en las parroquias.
Un elemento
al cual 'inspirarse' para una nueva evangelización, precisó el Papa, dirigida particularmente
a los mas pobres, para una convivencia humana mas justa, fraterna y solidaria.
Este
ha sido el resumen que de su catequesis ha hecho el Santo Padre en español para los
fieles y peregrinos de nuestra lengua presentes en la Plaza de San Pedro:
Queridos hermanos
y hermanas: La catequesis de hoy está dedicada a san Alfonso María de Ligorio,
obispo, doctor de la Iglesia, insigne teólogo y maestro de vida espiritual, proclamado
también patrono de los confesores y moralistas. Perteneciente a una noble y rica familia
napolitana, ejerció brillantemente la profesión de abogado, que abandonó para ordenarse
sacerdote. Inició en los ambientes más humildes de Nápoles una intensa labor de educación
moral y catequesis, instruyendo con paciencia en las verdades fundamentales de la
fe y de la vida cristiana. En mil setecientos treinta y dos, fundó la Congregación
religiosa del Santísimo Redentor, cuyos religiosos fueron y siguen siendo auténticos
misioneros itinerantes. Escribió importantes obras que han plasmado la vida espiritual
popular de los últimos dos siglos. La espiritualidad alfonsiana está centrada en Cristo:
por el misterio de la Encarnación y de la Pasión del Señor, la redención se ofrece
a todos los hombres “copiosamente”. Era también profundamente devoto de María, destacando
su papel en la historia de la salvación. San Alfonso es ejemplo de pastor solícito,
que, predicando el evangelio y administrando los sacramentos, conquistaba las almas
con suave y apacible bondad, nacida de la intensa relación con Dios.
Saludando
en ucraniano el Papa ha manifestado su alegría por poder saludar a Su Beatitud Sviatoslav
Shevchuk, nuevoarzobispo mayor di Kyiv-Halych, a los obispos y fieles de la Iglesia
greco-católica ucraniana, que le acompañan. “Les aseguro mi constante oración, para
que la Santísima Trinidad conceda abundantes bienes, confirmando en la paz y en la
concordia a la amada nación ucraniana”.
“Beatitud, le ha recordado el Santo
Padre, el Señor le ha llamado al servicio y a la guía de esta noble Iglesia, parte
de aquel pueblo que desde hace más de mil años recibió el bautismo en Kiev. Estoy
seguro que, iluminado por la acción del Espíritu Santo, presidirá su Iglesia, guiándola
en la fe en Cristo Jesús según la propia tradición y espiritualidad, en comunión con
la Sede de Pedro. Que es vínculo visible de aquella unidad por la que tantos hijos
no han dudado en ofrecer incluso la propia vida. En este momento mi recuerdo se dirige
también al venerado hermano Su Beatitud el cardenal Lubomyr Husar, Arzobispo Mayor
emérito”.
Como siempre el Santo Padre, antes de finalizar la audiencia se ha
dirigido a los jóvenes a los enfermos y a los recién casados. El tiempo cuaresmal,
con sus repetidas invitaciones a la conversión, os conduzca, queridos jóvenes, a un
amor cada vez más consciente hacia Cristo y su Iglesia; que aumente en vosotros, queridos
enfermos, la certeza que el Señor crucificado os sostiene en la prueba; y que a vosotros,
queridos recién casados, os ayude a hacer de vuestra vida conyugal un camino de constante
crecimiento en el amor fiel y generoso.