Oraciones y solidaridad concreta de Corea del Sur y Taiwán en favor del pueblo japonés
Jueves, 24 mar (RV).- Los cristianos católicos y protestantes de Taiwán se reunieron
ayer en la localidad de Puli para rezar por los supervivientes y las víctimas del
terremoto y maremoto de 11 de marzo en Japón. Tras un llamamiento de la Conferencia
Episcopal de Taiwán, también las iglesias católicas y tres universidades católicas
iniciaron a rezar durante la Cuaresma y a realizar donaciones concretas implorando
el consuelo divino.
Los obispos taiwaneses, que recuerdan su experiencia personal
en el terremoto de 1999, comprenden bien el sufrimiento y los sentimientos de la población
japonesa. Recordamos que el 21 de septiembre del 99 Taiwán experimentó un terremoto
de 7,6 grados de la escala Richter que causó la muerte de 2.375 personas y la destrucción
de más de 13 mil viviendas. Los prelados han enviado también una carta a la Conferencia
Episcopal japonesa para expresar solidaridad y apoyo.
Además los obispos han
solicitado de todos los cristianos con conocimientos médicos su participación en los
grupos de socorro para Japón, organizados tanto por el gobierno como por organizaciones
no gubernamentales. En este sentido la Agencia central Noticias de Taiwán ha informado
del envío a Tokio de una gran cantidad de ayuda material.
También en Corea
del Sur se han multiplicado las oraciones y ayudas concretas en favor de la población
japonesa. Desde el 18 de marzo la Conferencia de obispos católicos del País ha organizado
una colecta de fondos para las víctimas del seísmo. Caritas Internacional de Corea
ya ha anunciado la donación de 100 mil dólares en ayuda de emergencia a la Cáritas
de Japón. Otra de las iniciativas de los obispos ha sido el envío de una carta a las
16 diócesis de Corea del Sur en la que se invita a promover la oración y la recogida
de ayuda material para las víctimas.
En el mismo sentido se han manifestado
los jóvenes coreanos del Movimiento juvenil Salesiano, quienes han organizado una
cadena de oración por las víctimas japonesas, y dada la situación de emergencia humana
en Libia, también por la paz en este país.