2011-03-02 16:31:28

El asesinato del ministro paquistaní de Minorías, un nuevo acto de violencia de terrible gravedad


Miércoles, 2 mar (RV).- El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, ha declarado que «el asesinato del ministro paquistaní de Minorías, Shahbaz Bhatti, es un nuevo acto de violencia de terrible gravedad. Demuestra cuán justas son las reiteradas intervenciones del Papa sobre la violencia contra los cristianos y contra la libertad religiosa en general. Bhatti era el primer católico en desempeñar este cargo. Recordamos que había sido recibido por el Santo Padre el pasado mes de septiembre y había dado testimonio de su compromiso en favor de la pacífica convivencia entre las comunidades religiosas de su país».

«A la oración por la víctima, a la condena por el incalificable acto de violencia, a la cercanía a los cristianos paquistaníes tan golpeados por el odio, se une el llamamiento para que todos se den cuenta de la urgencia dramática de la defensa de la libertad religiosa y de los cristianos objeto de violencia y persecución».

Shahbaz Bhatti, - que promovía el diálogo entre las etnias y las religiones e impulsaba la revisión de las leyes antiblasfemia - había explicado en varias oportunidades, que la mayoría musulmana es víctima del abuso de esta misma ley. Recientemente, no sólo defendió a la cristiana paquistaní condenada a muerte, Asia Bibi, sino que recibió a su esposo y sus hijas en Islamabad para garantizarles su apoyo.

El atentado en el que murió el ministro paquistaní de Minorías, fue perpetrado por hombres armados que le dispararon numerosos balazos y se produce casi dos meses después de que el gobernador de la provincia oriental de Punyab, el liberal Salman Tasir, fuera asesinado también en Islamabad.

Mons. Lawrence Saldanha, Arzobispo de Lahore y Presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán, junto con los obispos paquistaníes se suma a la condena del asesinato del Ministro católico para las Minorías religiosas, Shahbaz Bhatti. Con su profunda tristeza deploran «este acto contra la vida», que «es un perfecto y trágico ejemplo del clima insostenible de intolerancia», que se vive en Pakistán. Asimismo piden «al gobierno, a las instituciones, a todo el país, que reconozcan y afronten con decisión este problema, para que se ponga fin a este estado de cosas y no triunfe la violencia».

En un comunicado oficial, el primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, condenó el asesinato y lamentó que tenga lugar «cuando toda la nación estaba intentando construir puentes entre los creyentes de diferentes religiones».







All the contents on this site are copyrighted ©.