El Papa asegura a la población de Christchurch sus oraciones, expresa su apoyo a cuantos
asisten a los heridos y a quienes intentan salvar a las personas sepultadas bajo los
escombros
Miércoles, 23 feb (RV).- Benedicto XVI en el curso de la Audiencia General de hoy
en el Aula Pablo VI del Vaticano ha pedido a los fieles que recen con él por las víctimas
del terremoto que ayer asoló Christchurch en Nueva Zelanda, en donde prosiguen las
tareas de rescate:
«Un nuevo violento terremoto - aún más devastador que
el de septiembre pasado - ha asolado la ciudad de Christchurch, en Nueva Zelanda,
causando un gran número de muertos y desaparecidos, así como importantes daños a los
edificios. En este momento, mi pensamiento se dirige especialmente a este pueblo trágicamente
probado. Roguemos a Dios que alivie sus sufrimientos y apoye a todos los que están
trabajando en las operaciones de socorro. También os pido que recéis conmigo por todos
los que han perdido la vida»
También
Benedicto XI ha enviado un telegrama de pésame por las víctimas de este devastador
terremoto, que ayer asoló la ciudad de Christchurch en Nueva Zelanda, provocando al
menos 75 muertos y más de 300 desaparecidos. En el telegrama dirigido al obispo de
Christchurch, Mons. Barry Jones, firmado por el cardenal secretario de Estado, Tarcisio
Bertone, el Papa manifiesta su dolor por la devastación y la pérdida de tantas víctimas
humanas y expresa su cercanía a cuantos han sido víctimas de esta tragedia y lloran
por sus seres queridos.
Encomendando las víctimas “al amor misericordioso de
Dios”, el Papa asegura a la población de Christchurch y a la nación neocelandesa sus
oraciones, expresa su apoyo a cuantos están asistiendo a los heridos y a cuantos en
estas horas intentan salvar a las personas sepultadas bajo los escombros.
Benedicto
XVI ha dedicado la catequesis de la Audiencia General de hoy a otra gran figura de
la Iglesia del siglo XVI, san Roberto Belarmino, un jesuita nacido en Siena en 1542
y muerto ehn Roma, en 1621, que jugó un papel muy importante en una época marcada
por una grave crisis política y religiosa. Tras el Concilio de Trento, para la Iglesia
católica se había vuelto necesario reforzar y confirmar su identidad frente a la Reforma
protestante.
Este eminente jesuita -ha afirmado el Santo Padre- primero fue
profesor en el Colegio romano donde elaboró su obra titulada “Las Controversias”
célebre por la claridad y la riqueza de su contenido. Después publicó su Catecismo
que se convirtió en su obra más célebre. Fue creado cardenal y arzobispo de Capua,
donde se distinguió por su talento de predicador y por sus visitas a las parroquias.
Como sacerdote y obispo, fue antes que nada un pastor para sus fieles. Sus predicaciones
y sus catequesis invitaban a concentrar todos las fuerzas del alma sobre el Señor
Jesús intensamente conocido, amado e imitado.
Roberto Belarmino, ha dicho
Benedicto XVI, “nos ofrece un modelo de oración que debe ser escuchado en contemplación
con la palabra de Dios”. Este santo de la Compañía de Jesús “tuvo una percepción muy
viva de la inmensa bondad de Dios en la que él se sentía un hijo amado. Para Roberto
Belarmino “no puede haber una verdadera reforma de la Iglesia sin antes no hay una
reforma personal y la conversión de nuestro corazón”.
Escuchemos seguidamente
el resumen que de su catequesis ha hecho el Santo Padre para los peregrinos de nuestra
lengua presentes en el Aula Pablo VI:
Queridos hermanos y hermanas:
Quisiera
hablaros hoy de san Roberto Belarmino, figura destacada en las últimas décadas del
siglo dieciséis y las primeras del siguiente, una época difícil en la que naciones
enteras se separaron de la Sede Apostólica. De excelente formación humana, entró en
la Compañía de Jesús. Estudió en Roma, Padua y Lovaina. Fue nombrado cardenal y obispo
de Capua, desempeñando después las más altas responsabilidades al servicio del Papa.
Tras el Concilio de Trento, la Iglesia tenía que reafirmar y ahondar su propia identidad,
y la primera gran obra de nuestro Santo fue sobre las Controversias, una referencia
también hoy para la doctrina católica. Aunque acentúa el aspecto institucional de
la Iglesia, no ignora su dimensión espiritual y su riqueza interior. Más tarde plasmó
esto de manera más popular en su catecismo Doctrina cristiana breve. Pero lo que animaba
sus muchas actividades y responsabilidades de gobierno era la meta principal: la santidad
de vida, según esa espiritualidad esencial propia del carisma Ignaciano. La contemplación
de la bondad de Dios lleva a entregarse gozosamente a Él e inspira formas de conducta
y apostolado. San Roberto muestra así que la verdadera reforma de la Iglesia pasa
por una reforma personal del corazón. Fue canonizado y proclamado Doctor de la Iglesia
por Pío XI .
Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española,
en particular a las Aliadas Carmelitas Descalzas y a los demás grupos procedentes
de España, Méjico, Chile y otros países de América latina. Que la enseñanza y el testimonio
de vida de san Roberto Belarmino, ilumine también nuestro camino hacia Dios en la
Iglesia. Muchas Gracias
Como siempre
el Santo Padre antes de concluir la Audiencia se ha dirigido a los jóvenes a los enfermos
ya los recién casados. Hoy celebramos la memoria litúrgica de San Policarpo. Que
su ejemplo de fidelidad a Cristo suscite en vosotros, queridos jóvenes, propósitos
de valiente testimonio evangélico. Que os ayude a vosotros, queridos enfermos, a ofrecer
los sufrimientos cotidianos, para que en el mundo se difunda la civilización del amor.
Que os sostenga a vosotros, recién casados, en el compromiso de poner los fundamentos
de vuestra familia en íntima unión con Dios.
Antes de comenzar la audiencia
general del día de hoy, el Papa Benedicto XVI bendijo una imagen de San Marón colocada
en la parte exterior de la Basílica de San Pedro. A la ceremonia de bendición asisitieron,
entre otros, el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado; Su Beatitud el cardenal
Nasrallah Pierre Sfeir, patriarca de Antioquía de los maronitas y el presidente de
El Líbano, Michel Sleiman, con un grupo de ministros libaneses de todas las confesiones
del país. También estuvo presente el escultor español Marco Augusto Dueñas, autor
de la obra escultórica sacada de un bloque de mármol de Carrara.
El cardenal
Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales nos habla
sobre esta bendición y su significado