En un multitudinario encuentro con los miembros del Camino Neocatecumental, Benedicto
XVI envía a 230 familias en misión e inaugura 13 nuevas misiones ad gentes
Lunes, 17 ene (RV).- Exhortando a buscar siempre una profunda comunión con los Pastores,
en filial obediencia a la Santa Sede, Benedicto XVI ha recibido, al final de esta
mañana, a unos siete mil miembros del Camino Neocatecumenal, en una audiencia marcada
por un clima de alegría y devoción, en la que ha brindado el envío misionero a 230
familias e inaugurado 13 nuevas misiones ad gentes.
En su cordial bienvenida,
agradeciendo «al Señor por este encuentro, en el que han querido renovar su unión
con el Sucesor de Pedro, acogiendo nuevamente el mandato que Cristo resucitado dio
a sus discípulos: ‘Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio a toda la creación’»
(Mc 16,15) el Papa ha saludado a los iniciadores del Camino, Kiko Argüello y Carmen
Hernández, y a Don Mario Pezzi, destacando la redacción del Estatuto neocatecumenal,
aprobado definitivamente en junio de 2008, y la aprobación, en estos días, de su Directorio
catequético. Las palabras del Santo Padre fueron acogidas por grandes aplausos:
00:00:52:75«Con estos sellos eclesiales, el Señor confirma hoy y os encomienda nuevamente
este instrumento precioso que es el Camino, de modo que podáis, en filial obediencia
a la Santa Sede y a los Pastores de la Iglesia, contribuir, con nuevo impulso y ardor,
al redescubrimiento radical y gozoso del don del Bautismo, ofreciendo vuestra original
aportación a la causa de la nueva evangelización (aplausos....) La Iglesia ha reconocido
en el Camino Neocatecumenal un don particular suscitado por el Espíritu Santo: como
tal, este don tiende naturalmente a insertaros en la gran armonía del Cuerpo eclesial».
Renovando,
en esta luz, su exhortación a «buscar siempre una profunda comunión con los Pastores
y con todos los componentes de las Iglesias particulares y de los contextos eclesiales»,
tan diversos, en los cuales están llamados a desarrollar su apostolado, y tras hacer
hincapié en que la «comunión fraterna entre los discípulos de Jesús, es en efecto,
el primer y mayor testimonio del nombre de Jesucristo», el Santo Padre ha dado el
envío misionero:
00:01:17:11«Me da particular alegría poder enviar
hoy, a varias partes del mundo, a más de 200 familias, que han brindado su disponibilidad
con gran generosidad y que emprenden su misión, uniéndose idealmente a las otras seiscientas,
aproximadamente, que ya desarrollan su apostolado en los cinco continentes. Queridas
familias, que el don de la fe que habéis recibido sea aquella luz capaz de indicar
a los hombres el camino del Cielo. Con el mismo sentimiento, inauguro 13 nuevas ‘missiones
ad gentes’, que serán llamadas a realizar un nueva presencia eclesial en ambientes
muy secularizados de varios países, o en lugares donde el mensaje de Cristo todavía
no ha llegado ¡Que podáis percibir siempre a vuestro lado la presencia viva del Señor
Resucitado y el acompañamiento de tantos hermanos, así como la oración del Papa, que
está con vosotros!».
Saludando también con afecto a los presbíteros provenientes
de los seminarios diocesanos ‘Redemptoris Mater’ de Europa, así como a los más de
dos mil seminaristas presentes en esta audiencia, Benedicto XVI los ha animado a ser
«sacerdotes enamorados de Cristo y de su Iglesia, capaces de trasmitir al mundo la
alegría de haber encontrado al Señor y de poder estar a su servicio». Asimismo, el
Papa se ha dirigido también con cariño y aprecio a los catequistas itinerantes y a
los de las comunidades neocatecumenales de Roma y del Lacio.
Al concluir su
discurso, tras invitar a todos los miembros del Camino Neocatecumenal a reflexionar
sobre la Exhortación apostólica Verbum Domini, en particular sobre la tercera parte
de este documento - titulada «La misión de la Iglesia: anunciar la palabra de Dios
al mundo» - el Papa ha deseado que la Virgen María los ayude a vivir la fe «en humildad,
sencillez y alabanza, intercediendo por todos ellos y acompañándolos en su misión».