2011-01-15 16:43:51

Aprecio y gratitud del Papa por la labor de los funcionarios y agentes de la Policía de Estado de Italia, ‘ángeles custodios’, que velan día y noche sobre el Vaticano al servicio de los peregrinos


Sábado, 15 ene (RV).- Entre los encuentros tradicionales de comienzos de año para el intercambio de felicitaciones, Benedicto XVI ha recibido asimismo a los dirigentes, agentes y personal de policía encargados de la seguridad pública en la Plaza de San Pedro, en sus alrededores y en otras zonas que pertenecen al Vaticano. Junto con sus mejores deseos para este 2011, el Papa ha expresado su profunda gratitud y aprecio a estos ‘ángeles custodios’.

RealAudioMP3 «Aprovecho esta oportunidad para manifestar mi sincero aprecio por el empeño y la profesionalidad con la cual los funcionarios y los agentes de la Policía de Estado, casi como ‘ángeles custodios’, velan día y noche sobre el Vaticano, garantizando la necesaria seguridad y poniéndose al servicio de los peregrinos. Esta obra de vigilancia, que desarrolláis con diligencia y solicitud en favor de la tutela del orden público es ciertamente considerable y delicada. Requiere a veces no poca paciencia, perseverancia, sacrificio y disponibilidad a la escucha. Se trata de un servicio de gran utilidad para el tranquilo y seguro desarrollo de las manifestaciones espirituales y religiosas que se celebran en la plaza de San Pedro. Que vuestra significativa presencia en el corazón de la cristiandad, donde muchedumbres de fieles llegan sin cesar para encontrar al Sucesor de Pedro y para visitar las tumbas de los Apóstoles, suscite cada vez más en cada uno de vosotros el propósito de reavivar cada vez más la dimensión espiritual de la vida, así como el empeño de profundizar vuestra fe cristiana, testimoniándola con alegría a través de una conducta coherente».

Tras recordar que en el periodo navideño, recién concluido, la liturgia nos ha invitado a acoger a la Palabra, revelándola en el rostro de un Niño, el Hijo de Dios que brinda la salvación a toda la humanidad, el Papa alentó a acoger a Cristo con confianza y alegría, haciendo hincapié en que «nos lo presenta la Virgen María y Ella como Madre cuidadosa vela sobre nosotros», por lo que Benedicto XVI ha invitado a dirigirse «constantemente a su maternal intercesión y a encomendarle a este 2011, que acaba de comenzar, para que sea para todos un tiempo de esperanza y de paz».







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