Viernes, 31 dic (RV).- “Levadura de la humanidad”, así se titula el editorial semanal
“Octava Dies” del Centro Televisivo Vaticano a cargo de nuestro director general,
el padre Federico Lombardi.
El Reino de Dios
“es como la levadura de la humanidad: si faltara, desaparecería la fuerza que lleva
adelante el verdadero desarrollo, el impulso a colaborar por el bien común, al servicio
desinteresado del prójimo, a la lucha pacífica por la justicia. Creer en el Dios que
ha querido compartir nuestra historia es un constante estímulo a comprometerse en
ella, incluso entre sus contradicciones”. Estas palabras del Papa en su mensaje navideño
iluminan el pasaje del viejo al nuevo año, tiempo de balances y de perspectivas, mirando
al pasado y al futuro.
Así es también para los creyentes, que viven
con los pies bien puestos sobre la tierra, pero, al mismo tiempo, con los ojos abiertos
hacia el cielo. Tanto el mensaje del día de Navidad, como el de la Jornada mundial
de la Paz del primero de enero, sobre la libertad religiosa, manifiestan la atención
intensa de la Iglesia sobre aquello que ocurre en nuestro alrededor, en todo continente.
Pero hay que subrayar sobre todo cómo la lectura de la historia, a la luz de la fe,
percibe en profundidad la relación entre las dimensiones que parecen más materiales
y terrenales de las vicisitudes humanas y aquellas morales y espirituales.
En
esta perspectiva, la libertad religiosa, indisolublemente ligada a la dignidad humana,
es necesaria como “camino hacia la paz”. En esta perspectiva, como decía el Papa Benedicto
en su histórico discurso de Westminster Hall, la religión no es “un problema que hay
que resolver” en la vida de la sociedad, sino que es parte esencial de la solución.
Sólo en la alianza entre razón y fe, y no en su desencuentro, podemos mirar con confianza
los desafíos del futuro”.