Una pastoral de derechos humanos no puede prescindir de la fe en Cristo
Viernes, 3 dic (RV).- La motivación de un cristiano para trabajar en los derechos
humanos debe estar sostenida en la fe. Esta ha sido una de las conclusiones del V
Encuentro Continental sobre derechos humanos que tuvo lugar del 29 de noviembre al
2 de diciembre en El Salvador. Más de 65 representantes de unos 22 países convocados
por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) reflexionaron sobre la nueva guía
de pastoral de Derechos Humanos como instrumento para la renovación de la pastoral
de la Iglesia en el contexto de la misión continental.
A la reunión asistió
el presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, cardenal Peter Turkson, los obispos
responsables de la pastoral social y las comisiones de derechos humanos de las conferencias
episcopales del continente. Enmarcada en el XXX aniversario del asesinado de Monseñor
Arnulfo Romero, gran defensor de la vida y la dignidad de las personas, el encuentro
concluyó con la celebración eucarística en la cripta de este amado pastor salvadoreño.
El obispo responsable de la sección de Pastoral Social del Departamento de
Justicia y Solidaridad del CELAM, Monseñor Jorge Lozano conversó con nuestra colega
Alina Tufani Díaz sobre los objetivos de este evento.
Entre las ponencias
ofrecidas por los invitados a este encuentro, destacó la presentada por la teóloga
brasileña Clara Lucchetti de Vingemer dedicada a la espiritualidad de la pastoral
de derechos humanos, en la que puso de relieve la imprescindible adhesión a Cristo
como motivación de la iglesia al servicio del prójimo.
El secretario
ejecutivo del departamento de Justicia y Solidaridad del CELAM, padre Enrique Quiroga
nos ofreció una síntesis de los distintos momentos y discusiones que marcaron estos
cuatro días de encuentro.