En un mundo marcado por la interdependencia y la solidaridad, el Papa considera necesario
presentar a Cristo como respuesta a los interrogantes y las aspiraciones espirituales
de la humanidad
Martes, 30 nov 8(RV).- El cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para
la Promoción de la cristianos, que encabeza la Delegación de la Santa Sede para la
fiesta de san Andrés, patrono del Patriarcado ecuménico de Constantinopla, ha participado
hoy con toda la delegación en la solemne y divina liturgia presidida por el patriarca
ecuménico Bartolomé I en la iglesia patriarcal del Fanar. El cardenal Koch ha entregado
al patriarca ortodoxo un mensaje autógrafo del Papa que él mismo purpurado ha leído
en público durante la solemne ceremonia.
En este día de la fiesta de San
Andrés apóstol, hermano de San Pedro y patrono del Patriarcado Ecuménico, Benedicto
XVI se une, junto con todos los hermanos y hermanas católicos, a los hermanos ortodoxos
para dar las gracias a Dios por las maravillas que ha hecho en su infinita misericordia,
a través de la vida y martirio de San Andrés. Los Apóstoles, ofreciendo generosamente
sus vidas en sacrificio por el Señor y sus hermanos, escribe Benedicto XVI, han dado
testimonio de la Buena Nueva proclamada por ellos en todos los confines del mundo.
La fiesta del Apóstol, que cae en esta misma fecha en los calendarios litúrgicos
de Oriente y Occidente, representa, dice el Pontífice, para todos aquellos que por
la gracia de Dios y el don del bautismo han aceptado el mensaje de salvación, una
fuerte invitación a renovar la propia fidelidad a la enseñanza de los Apóstoles, para
ser anunciadores incansables de la fe en Cristo, a través de la palabra y el testimonio
de vida.
En nuestro tiempo, este llamamiento es urgente para todos los cristianos,
señala el Papa. En un mundo marcado por la creciente interdependencia y la solidaridad,
estamos llamados a proclamar con renovada convicción, la verdad del Evangelio y a
presentar al Señor resucitado como respuesta a los interrogantes más profundos y las
aspiraciones espirituales de los hombres y mujeres de hoy.
Para tener éxito
en esta gran tarea, advierte Benedicto XVI tenemos que seguir avanzando en el camino
hacia la plena comunión, demostrando que ya hemos unido nuestros esfuerzos para un
testimonio común del Evangelio ante los hombres de nuestro tiempo. El Santo Padre
en este sentido agradece a Su Santidad y al Patriarcado Ecuménico la generosa hospitalidad
ofrecida el pasado octubre en Rodas a los delegados de las Conferencias Episcopales
de Europa que se reunieron con representantes de las Iglesias ortodoxas.
El
Papa dice que sigue con atención los sabios esfuerzos que realiza el Patriarca ecuménico
para el bien de la Ortodoxia y para la promoción de los valores cristianos en muchos
contextos internacionales, asegurando en esta fiesta de San Andrés Apóstol, el recuerdo
en sus oraciones, la paz, la salud y abundantes bendiciones espirituales sobre él
y todos los fieles.