Sábado, 13 nov (RV).- “Regresar a la Palabra de Dios”: en su editorial para el informativo
semanal Octava Dies, del Centro Televisivo Vaticano, el padre Federico Lombardi reflexiona
sobre la reciente Exhortación apostólica postsinodal “Verbum Domini”, de Benedicto
XVI, que recoge las reflexiones y las propuestas surgidas del Sínodo de los Obispos
desarrollado en el Vaticano en el mes de octubre de 2008 sobre el tema “La Palabra
de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia”.
¿Por qué un nuevo documento,
tan amplio, sobre la Palabra de Dios? Hace 45 años el Concilio había publicado la
constitución “Dei Verbum”, que muchos consideran uno de los documentos más importantes
del Concilio, para algunos el más importante, justamente porque sacaba a relucir la
fuente originaria de la vida y de la misión de la Iglesia… Ciertamente aquel texto
ha tenido un papel fundamental en la renovación conciliar, pero – como ha resaltado
Mons. Ravasi – con el tiempo se notaba “algún relajamiento y una adaptación” con las
consecuencias de “indeterminación o vago espiritualismo o, al contrario, de áridos
tecnicismos por parte de los especialistas”. Y el card. Ouellet ha hablado con claridad
de “un déficit de colmar en la vida espiritual del pueblo de Dios”… En resumen: la
Escritura es un libro de la fe, que nace de la fe del pueblo de Dios y puede ser entendido
adecuadamente sólo en la perspectiva de esta fe, y esta fe debe alimentar… El nuevo
documento papal es tan amplio y rico que muchos lectores y comentadores peligran de
perderse en la riquísima multiplicidad de sus contenidos. Por lo tanto, se nos permita
insistir sobre estas dos necesidades de fondo: leer e interpretar la Escritura con
los métodos ofrecidos por la ciencia, pero a la luz de la fe, para encontrar la Palabra
viva de Dios, Jesucristo; vivir y practicar la escucha y el servicio de la Palabra
en la vida cotidiana de la Iglesia para ayudar a los fieles y a toda la humanidad
a encontrar a Dios a través de Jesucristo. Por esto, Benedicto XVI no solo nos da
un nuevo gran documento a estudiar y asimilar: nos da también la ayuda y el ejemplo.
Con su libro sobre Jesús nos ofrece a todos un modelo de lectura e interpretación
de la Escritura, con sus homilías ofrece -en particular a todos los sacerdotes- un
modelo de predicación que parte siempre de la Palabra de Dios, pero es armoniosamente
rico de teología, de espiritualidad, de referencias a la actualidad… Con su guía podemos
verdaderamente esperar en el relanzamiento del gran movimiento deseado por el Concilio