Nota de la Congregación para la Doctrina de la fe sobre “Opus Angelorum”
Viernes, 5 nov (RV).- Ayer se publicó una carta circular de la Congregación para la
Doctrina de la fe, con fecha del 2 de octubre, para informar a los obispos acerca
de la actual situación doctrinal y canónica de la asociación llamada “Opus Angelorum”.
La carta recuerda que en 1983, una carta de la Congregación para la Doctrina de la
Fe había dispuesto que los miembros de la asociación “Opus Angelorum” en su promoción
de la devoción a los ángeles, debían conformarse a la doctrina de la Iglesia y no
difundir y usar las teorías provenientes de las presuntas revelaciones privadas, atribuidas
a la Sra. Gabriele Bitterlich. Por otra parte, se les ordenaba observar estrictamente
todas las normas litúrgicas en vigor, especialmente las relativas a la Eucaristía.
Con
el decreto de 1992, aprobado por Juan Pablo II, la Congregación para la Doctrina de
la Fe ha completado tales directivas con otras normas, confiando su ejecución a un
delegado nombrado por la Santa Sede. Este delegado por muchos años ha sido el padre
dominico Benoit Duroux y ahora, desde hace unos meses, lo es el padre dominico Daniel
Ols. “Hoy, gracias a la obediencia de sus miembros -se lee en la carta- se puede considerar
que “Opus Angelorum” vive leal y serenamente en la conformidad con la doctrina de
la Iglesia y sus normas litúrgicas y canónicas. También la Orden de los Canónicos
Regulares de la Santa Cruz y las religiosas de la Santa Cruz, que tienen relaciones
con el “Opus Angelorum”, siguen regularmente las normas de las autoridades eclesiásticas.
Sin
embargo, acaba indicando la carta, “un cierto número de miembros de la asociación
entre ellos algunos sacerdotes que se salieron o fueron expulsados de la Orden de
los Canónicos Regulares de la Santa Cruz en años pasados, no han aceptado las indicaciones
dadas por la Iglesia y continúan intentando restaurar un movimiento con las prácticas
y usos prohibidos. Es por ellos que la Congregación para la Doctrina de la fe, exhorta
a los pastores y obispos en la vigilancia frente a tales iniciativas”.