Mons. Fisichella señala la gran responsabilidad que conlleva la presidencia del nuevo
Consejo Pontificio
Martes, 26 oct (RV).- Como anunció Benedicto XVI - en su homilía de la misa de clausura
de la Asamblea especial del Sínodo para Oriente Medio - «la próxima Asamblea General
Ordinaria del Sínodo de los obispos se celebrará en 2012, con el tema: ‘La nueva evangelización
para la transmisión de la fe cristiana’». Recordamos que el pasado 12 de octubre,
el arzobispo Rino Fisichella, nombrado por el Santo Padre Presidente del Pontificio
Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, presentó en la Oficina de Prensa
de la Santa Sede la Carta Apostólica Motu proprio “Ubicumque et semper”, con la que
Benedetto XVI instituye este nuevo dicasterio. Nuestro compañero Alessandro Gisotti
del programa italiano le preguntó a Mons. Fisichella sobre cuál es su sentimiento
al saber que el próximo sínodo estará dedicado a la nueva evangelización: Un
doble sentimiento. Ante todo, una gran maravilla, un gran estupor por la relevancia
que el Papa reserva para este tema que cada vez es más importante como nota misma
del Pontificado. Por tanto, es una maravilla unida a un sentido de profunda alegría
al saber que el Papa, además de haber instituido hace pocas semanas el nuevo Consejo
Pontificio para la Nueva Evangelización, ahora piense también en involucrar a todo
el episcopado del mundo para el Sínodo del 2012. Es inevitable, junto a esto, sentir
también una profunda responsabilidad. Nosotros estamos naciendo ahora como Consejo
Pontificio y el 2012 está detrás de la esquina. Es inevitable que el peso mayor lo
llevará la Secretaría del Sínodo; pero ello no quita que, precisamente por la naturaleza
misma de los contenidos que serán tratados, este Consejo Pontificio estará directamente
involucrado.