Benedicto XVI preside la última congregación general del Sínodo de los Obispos para Oriente Medio, en la que los padres sinodales piden a los fieles que no abandonen su tierra y alientan a los cristianos a peregrinar a Tierra Santa

Sábado, 23 oct (RV).- Con la congregación general número 14 celebrada la mañana de este sábado 23 de octubre llegan a su final los trabajos de la Asamblea Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos. El Papa Benedicto XVI presidió la congregación general que tuvo como centro la lectura y votación de las proposiciones.

Recordamos que el pasado jueves 21 de octubre fue presentado el listado unificado de 41 proposiciones que fueron el resultado de la síntesis realizada por la Secretaría Especial del Sínodo. Después de esa presentación los círculos menores debatieron y al final presentaron 240 modos o peticiones de modificación, resultando al final un listado de 44 proposiciones que fueron presentadas este sábado y votadas una a una en el Aula Sinodal. El Papa Benedicto XVI autorizó su publicación inmediata, lo que nos permite ofrecerles algunos aspectos relevantes de estas propuestas.

En la primera proposición los Padres Sinodales presentan a la consideración del Santo Padre los documentos producidos en los días de trabajo del Sínodo, y le piden humildemente que valore la oportunidad de ofrecer un documento post sinodal referido a la comunión y al testimonio de la Iglesia en el Oriente Medio. Las otras 43 proposiciones fueron organizadas en función del esquema de tres puntos que destaca la Relación Posterior a la Discusión, que son primero “la presencia cristiana en Oriente Medio”; la segunda, “la comunión eclesial”, y la tercera, “el testimonio cristiano: testigos de la resurrección y del amor”. Todas las proposiciones tienen como marco iluminador la Palabra de Dios, como lo señalan las proposiciones 2 y 3, y el final, la proposición 44, es un acto de ofrecimiento del Oriente Medio a la protección de la Virgen María, la Teotokos o Madre de Dios.

Las propuestas referentes a la presencia cristiana en Oriente Medio son 12 en las que se presenta la identidad de las Iglesias Orientales Católicas, que comparten la cruz de Cristo y están identificadas con sus tierras, por lo que piden a los fieles no abandonar o caer en la tentación de vender sus propiedades. También se alientan las peregrinaciones hacia la Tierra Santa para que los cristianos de otras latitudes puedan tener ocasión de una catequesis profunda a través del regreso a los orígenes. Volviendo sobre el problema de la emigración, la proposición 10 pide consolidar la presencia cristiana ofreciendo todos los medios posibles para su sostenimiento, mientras que las proposiciones 11 y 12 hablan de los emigrados, pidiendo que se elabore una mejor “pastoral de la emigración”, con la formación de agentes de pastoral que les puedan acompañar en sus nuevos lugares de habitación. Llama la atención que esta versión de las proposiciones ya no usa el término “diáspora” para referirse a los cristianos orientales emigrados, sino que se usa el término “fuera de los territorios patriarcales”, con lo que se quiere dar fuerza al lazo de unión que debe existir entre quienes dejaron sus tierras y quienes aún permanecen en ellas.

El apartado de la comunión eclesial está conformado por 13 proposiciones. Se habla de la comunión eclesial ad intra, en el interior de la Iglesia, refiriéndose a una profundización del trabajo de comunión que ya realizan las distintas iglesias sui iuris, también piden el refuerzo de la pastoral vocacional, de la situación de los fieles católicos en los países del Golfo, y el uso más frecuente del árabe como lengua de uso corriente en los dicasterios que tienen participación en las iglesias orientales. Otra propuesta es la de permitir a los sacerdotes orientales casados poder ejercer su ministerio con los cristianos que viven fuera de los territorios patriarcales. En este apartado referido a la comunión eclesial los Padres Sinodales en la proposición 28 piden la unificación de las fechas de navidad y pascua, y en la proposición 29 piden la institución de una fiesta común de los mártires de las Iglesias de Oriente Medio.

Las últimas 14 proposiciones están en el apartado sobre “el testimonio cristiano”. Los temas son la formación cristiana, el uso de los medios de comunicación para la evangelización, el papel de la familia, la propuesta de una nueva evangelización, los jóvenes como protagonistas de un futuro mejor donde se derriben los muros de separación que existen en la actualidad, y se plantea el diálogo interreligioso con la proposición 41 dedicada a la relación con los judíos, y la proposición 42 que habla sobre la relación con los musulmanes.

Como su mismo título lo dice, son proposiciones, propuestas que dejan en manos del Papa los Padres Sinodales para que las tome en cuenta en la redacción de un posible documento post sinodal que será recibido con alegría no sólo por los fieles del Oriente Medio, sino por toda la Iglesia, Una, Santa, Católica y Apostólica.

El Sínodo de los obispos terminará oficialmente el domingo 24 con la celebración eucarística en la Basílica de San Pedro, presidida por el Papa Benedicto XVI y concelebrada por los Padres Sinodales.

Desde el Aula Nueva del Sínodo en el Vaticano, David Gutiérrez