Sábado, 9 oct (RV).- El editorial del padre Federico Lombardi para el informativo
semanal, “Octava Dies” del Centro Televisivo Vaticano está dedicado a la Asamblea
Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos, que comienza mañana. “Sínodo,
semilla de paz”, es el título del editorial del p. Federico Lombardi, director de
la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Por dos
semanas los católicos de Oriente Medio estarán al centro de la atención de la Iglesia
entera porque todos sus obispos estarán reunidos en Roma en el Sínodo. Oriente
Medio es una región en la que los cristianos son una minoría, en algunos países verdaderamente
muy pequeña y carente de cualquier influjo político o social, en donde la situación
de guerra o de tensión permanente merma la esperanza en el provenir e impulsa a emigrar.
Pero es también la región en la que el cristianismo nació, donde tiene raíces y tradiciones
antiquísimas y de extraordinaria riqueza cultural y espiritual. Por ello, los problemas
de las Iglesia en Oriente Medio nos interesan y nos competen a todos, y por ello el
Papa convocó esta asamblea, que por primera vez está dedicada no aun tema o a un continente
o a un país en especial, sino a una específica región del mundo. “Comunión
y testimonio” es el tema del Sínodo, que recuerda cómo la primera comunidad de los
creyentes en Jerusalén “tenía un solo corazón y una sola alma”. Quien no tiene poder
político ni militar, quien muchas veces sufre violencia no puede más que aferrarse
a la fuerza del Espíritu y del amor, y puede elevar un grito y una invocación de paz
fuertes y creíbles, no ligadas o mezcladas a reivindicaciones o intereses de parte.
La Unión más profunda entre las diversas comunidades católicas esparcidas
en Oriente Medio, favorecida por el apoyo de tantas Iglesias de otras partes del mundo
que muestran la propia solidaridad con ayudas espirituales y materiales, favorecida
sobre todo por la presencia y la participación continua e intensa del Papa –verdadero
fundamento de unión- hacen de este Sínodo una voz, un signo y una semilla de esperanza
y paz.