Audiencia general: el Papa asegura su cercanía a los dos millones de afectados por
las inundaciones en Nigeria y sus continuas oraciones para que Dios alivie la miseria
de los haitianos
Miércoles, 29 sep (RV).- Benedicto XVI partió esta mañana en helicóptero, desde el
helipuerto de las Villas Pontificias de Castelgandolfo hacia la Ciudad del Vaticano,
para celebrar a las 10,30 la tradicional audiencia general de los miércoles en la
plaza de San Pedro, donde los esperaban varios miles de fieles y peregrinos de los
cinco continentes.
Durante su audiencia general de esta mañana, y ante la trágica
situación en el norte de Nigeria, que afecta a unos dos millones de personas debido
a las recientes inundaciones, Benedicto XVI aseguró su cercanía y sus oraciones.
Mi pensamiento
se dirige también a la grave crisis que ha asolado recientemente Nigeria septentrional,
donde unos dos millones de personas se han visto forzados a huir de sus hogares debido
a trágicas inundaciones. A todos los afectados expreso mi cercanía espiritual y les
aseguro mis oraciones.
En sus saludos en francés, el Pontífice recordó
que sigue rezando por el pueblo haitiano:
Acojo con alegría,
esta mañana, a los francófonos presentes, en particular los venidos de Haití. Sigo
recordando en mis oraciones a los haitianos y suplicando a Dios que alivie su miseria.
Que vuestra peregrinación a Roma, queridos peregrinos, sea para todos vosotros ocasión
de profundizar en vuestra relación personal con Cristo ¡Que Dios os bendiga!
El
Papa propuso en su catequesis a una santa alemana que vivió en el siglo XII, cuya
espiritualidad giraba en torno a la oración personal y litúrgica: Matilde de Hackeborn.
Este fue el resumen que de su catequesis hizo el Papa en español para los fieles de
España y Latinoamérica
Queridos hermanos
y hermanas:
Hoy quisiera hablaros de Matilde de Hackeborn, una santa
alemana que vivió en el siglo doce. Hija de familia noble, ingresó muy joven en el
Monasterio de Helfta, donde su hermana, Santa Gertrudis de Hackeborn, era abadesa.
De hecho, la fuente principal para conocer la vida de Santa Matilde es un libro escrito
por Gertrudis, titulado “El libro de las gracias”.
En este monasterio,
se vivía en un clima de gran radicalidad evangélica, y las religiosas gozaban además
de una excelente formación humana, bíblica y patrística. En este contexto, va madurando
la consagración de Matilde. Pronto destacó por su entrega a la vida monástica y por
sus grandes dotes humanas. Por ello, se le confió la escuela del monasterio, la dirección
del coro y la formación de las novicias. En su vida espiritual gozaba de continuas
experiencias místicas y el Señor le concedió un don especial para el consejo. Su espiritualidad
giraba en torno a la oración personal y litúrgica, especialmente la Liturgia de las
Horas y la Santa Misa.
Santa Matilde falleció cuando tenía cincuenta
y ocho años, después de sufrir durante un largo período graves enfermedades, que no
dudó en ofrecer por la salvación de las almas. A su muerte, su fama de santidad se
extendió rápidamente.
Saludo a los peregrinos de lengua española, en
particular a la Delegación de la Junta de Castilla y León, de España, y a la de la
Escuela de Carabineros, de Santiago de Chile, así como a los demás grupos provenientes
de España, México, Panamá, y demás países latinoamericanos. Que el ejemplo de Santa
Matilde nos mueva a todos a considerar la Liturgia como una gran escuela de espiritualidad.
Muchas gracias.
Al saludar en polaco, y en particular a las representantes
de la Congregación de las religiosas de la Resurrección del Señor, que se reúnen con
motivo de su Capítulo General, el Pontífice les deseó que la oración y la reflexión
les obtengan abundantes frutos espirituales, a las vez que encomendó a todos los polacos
presentes en la Plaza de San Pedro a la protección de los arcángeles Miguel, Gabriel
y Rafael, patronos de este día.
Hablando en ucraniano el Papa manifestó su
deseo a los peregrinos procedentes de esa nación que cada uno de ellos pueda experimentar
la presencia viva del Señor en su Iglesia.
En húngaro el Santo Padre saludó
de modo particular a los fieles procedentes de Budapest y de la diócesis de Pécs,
por quienes también pidió la intercesión de los santos arcángeles cuya memoria celebramos
hoy. De la misma manera, a los peregrinos croatas, en especial a los de la parroquia
de san Lucas de Zagreb, el Obispo de Roma manifestó su deseo de que, con la intercesión
de los santos arcángeles, el Señor les done a ellos y a sus familias la paz y todas
las bendiciones celestiales.
Al dar su cordial bienvenida a los peregrinos
eslovacos procedentes de Široké y Košice, así como a la peregrinación de agradecimiento
de los estudiantes y profesores de la escuela greco-católica de San Juan Bautista
de Trebišov, Benedicto XVI les recordó que pasado mañana inicia el mes mariano de
octubre. Por esta razón los invitó a aprender de la Virgen de Nazaret a ser siempre
disponibles para cumplir la voluntad de Dios.
A los ministrantes lituanos,
Su Santidad les pidió que siguiendo el ejemplo de san Tarcisio sirvan con generosidad
a Jesús presente en la Eucaristía; mientras a los parroquianos checos de Santa Ludmilla
de Praga, tras recordarles que ayer festejamos a san Venceslao, mártir, Patrono de
la Iglesia Checa, los exhortó a permanecer siempre fieles a la herencia espiritual
de esto “gigante de la historia de su patria”.
El Papa también saludó en su
idioma a los fieles procedentes de Rumania, a quienes les deseó que su visita a las
tumbas de los Apóstoles suscite en ellos un empeño cada vez más generoso de testimonio
cristiana en su nación.
Por último, al dirigir un pensamiento cordial a los
peregrinos italianos el Pontífice saludó con afecto a los fieles de la diócesis de
Belluno-Feltre, acompañados por su pastor, Mons. Giuseppe Andrich, quienes han viajado
para rezar ante la tumba del Siervo de Dios Juan Pablo I, con ocasión del aniversario
de su muerte. También saludó a los alumnos del Pontificio Colegio Internacional “Maria
Mater Ecclesiae” de Roma, a quienes les aseguró su recuerdo en la oración, para que
“el Señor los colme siempre con sus dones de gracia”. De igual modo se dirigió a los
participantes en la peregrinación de los jóvenes del Movimiento de los Focolares,
organizada con motivo de la beatificación de Clara Badano, a quienes invitó –siguiendo
el ejemplo de la nueva beata- a proseguir en su empeño de adhesión a Cristo y de testimonio
evangélico.
Como es costumbre, el Papa sus palabras finales a los jóvenes,
enfermos y recién casados que asistieron a esta audiencia general. Aludiendo a la
fiesta de los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, y a la inminente de los santos
ángeles custodios, Benedicto XVI destacó que nos impulsan a pensar en la próvida atención
con la que Dios se ocupa de cada persona humana. Por esta razón el Pontífice pidió
a los jóvenes que sientan junto a ellos la presencia de los ángeles, dejándose guiar
por ellos, a fin de que toda su vida se iluminada por la Palabra de Dios. A los enfermos
les pidió que, ayudados por sus ángeles custodios, unan sus sufrimientos a los de
Cristo para la renovación espiritual de la sociedad humana. Y a los recién casados
los animó a recurrir frecuentemente a la ayuda de sus ángeles custodios para que puedan
crecer en el constante testimonio de un amor auténtico.