El Papa bendice un mosaico con la imagen de San David, patrono de Gales
Sábado, 18 sep (RV).- La bendición del mosaico de San David, patrono de Gales, en
la Catedral de Wstminster, fue la última actividad del Santo Padre esta mañana. Junto
a una numerosa delegación de fieles de Gales, el obispo de Wrexham saludó al Santo
Padre, quien antes de bendecir el mosaico recordó que San David, fue uno de los grandes
santos del siglo sexto y fue fundador de la cultura cristiana que está en el origen
de la Europa moderna.
Después de manifestar su deseo de que el mensaje de
san David, en toda su sencillez y riqueza, siga resonando hoy en Gales, atrayendo
los corazones de sus gentes hacia un renovado amor por Cristo y su Iglesia, el Papa
también habló de la devoción mariana de los galeses, ante la estatua de Nuestra señora
de “Taper” o de la vela, lamentando no haber podido visitar su santuario nacional
en Cardigan. Luego, ante esa imagen el Papa encendió la vela que lleva la imagen de
la Virgen y deseó que siga intercediendo ante su Hijo por todos los hombres y mujeres
de Gales.
SALUDO COMPLETO
Querido
Señor Obispo Regan
Le agradezco su saludo tan caluroso de parte de
los fieles de Gales. Con la bendición del mosaico de San David, el santo patrón del
pueblo galés, y el encendido de la lámpara de la imagen de Nuestra Señora de Cardigan,
me alegra tener esta oportunidad de honrar la Nación y sus antiguas tradiciones cristianas.
San
David, uno de los grandes santos del siglo sexto, edad dorada para estas islas por
los santos y misioneros, fue fundador de la cultura cristiana que está en el origen
de la Europa moderna. La predicación de David fue sencilla, pero profunda. Al morir,
sus últimas palabras a sus monjes, fueron: «Estad alegres, mantened la fe y cumplid
las cosas pequeñas». Son las cosas pequeñas las que manifiestan nuestro amor por aquel
que nos amó primero (cf. 1 Jn 4, 19) y las que unen a las personas en una comunidad
de fe, amor y servicio. Que el mensaje de san David, en toda su sencillez y riqueza,
siga resonando hoy en Gales, atrayendo los corazones de sus gentes hacia un renovado
amor por Cristo y su Iglesia.
A lo largo de la historia, el pueblo
galés se ha distinguido por su devoción a la Madre de Dios; así se evidencia por los
numerosos lugares que en Gales se llaman «Llanfair», Iglesia de María. Al disponerme
a encender la vela que lleva Nuestra Señora, le suplico que siga intercediendo ante
su Hijo por todos los hombres y mujeres de Gales. Que la luz de Cristo siga guiando
sus pasos y conforme la vida y la cultura de la Nación.
Lamentablemente,
no me ha sido posible ir a Gales durante esta visita. Pero confío que esta bella imagen,
que ahora volverá al Santuario Nacional de Nuestra Señora en Cardigan, sea un recuerdo
perdurable del profundo amor del Papa por el pueblo galés, y de su constante cercanía
en la oración y comunión de la Iglesia.
Bendith Duw ar bobol Cymru!
Que Dios bendiga al pueblo galés.