Audiencia general: apremiante llamamiento contra el odio y la violencia en Asia meridional
del Papa que pide que prevalezcan el respeto de la libertad religiosa y la paz
Miércoles, 15 sep (RV).- Con un apremiante llamamiento contra el odio y la violencia
en Asia meridional, Benedicto XVI reza por las víctimas y pide que prevalezcan el
respeto de la libertad religiosa y la paz. Durante la audiencia general del miércoles
el Santo Padre ha reflexionando hoy sobre el importante papel de la mujer en la Iglesia
y en la historia de la familia humana y ha centrado su catequesis en santa Clara de
Asís
Benedicto XVI ha culminado su audiencia general de hoy, en el Vaticano,
con un apremiante llamamiento:
«Sigo
con preocupación los sucesos que se han verificado en estos días en varias regiones
de Asia meridional, especialmente en India, en Pakistán y en Afganistán. Rezo por
las víctimas y pido que el respeto de la libertad religiosa y la lógica de la reconciliación
y de la paz prevalezcan sobre el odio y sobre la violencia». El Santo Padre
ha dedicado su catequesis a santa Clara de Asís - gran mística y amiga de san Francisco
- reflexionando sobre el importante papel de la mujer en la Iglesia y en la historia
de la familia humana.
Reiterando que numerosas mujeres, en el curso de
la historia, han quedado fascinadas por el amor a Cristo, Benedicto XVI ha señalado
que la figura de santa Clara muestra cómo, también en los siglos de la Edad Media,
el papel de la mujer no era secundario, sino de suma importancia.
El Papa
ha subrayado que el testimonio de Santa Clara nos muestra «cuánto debe toda la Iglesia
a las mujeres valientes y ricas de fe como ella, capaces de dar un decisivo impulso
a la renovación de la Iglesia».
«Los santos cambian el mundo y lo mejoran,
transformándolo de forma duradera e impulsando energías que sólo el amor inspirado
en el Evangelio puede suscitar. Los santos son los grandes benefactores de la humanidad:
debemos sentirnos gratos a Dios que nos dona a los santos que hablan a nuestro corazón
y nos ofrecen un ejemplo de vida cristiana que debemos imitar» – ha recordado también
el Santo Padre. Éstas han sido sus palabras en nuestra lengua:
Queridos hermanos
y hermanas: Siguiendo con este ciclo de catequesis dedicadas a grandes mujeres,
relevantes en la historia de la Iglesia, quisiera hablar hoy de una de las santas
más amadas, Clara de Asís. Nació en mil ciento noventa y tres, en el seno
de una familia rica y aristocrática. Siendo todavía muy joven, sus parientes proyectaban
casarla con un personaje de relieve, pero a los dieciocho años, en compañía de una
amiga, e inspirada por un profundo deseo de seguir a Cristo, dejó la casa paterna.
Se incorporó al grupo de los hermanos menores, en la Iglesia de la Porziuncula. Fue
el mismo San Francisco el que la acogió y, en una sencilla ceremonia, le cortó su
cabello y le impuso un hábito penitencial. Desde ese momento, Clara se convertía en
esposa de Cristo, humilde y pobre, y a Él se consagró totalmente. Se estableció, con
las primeras hermanas, en la Iglesia de San Damián, y en aquel monasterio vivió más
de cuarenta años, hasta su muerte en mil doscientos cincuenta y tres. Esta
santa fue la primera mujer de la historia que escribió una Regla. Ésta se ha mantenido
y todavía se mantiene en muchos monasterios. Está basada en la humildad, en el espíritu
de piedad y penitencia, y en la caridad. Dos años después de su muerte, el Papa Alejandro
cuarto la canonizó.
Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular
a los profesores y alumnos de la Arquidiócesis de Salta, y a los sacerdotes de la
diócesis de Autlán, acompañados por su Pastor, Monseñor Gonzalo Galván Castillo. Os
invito a agradecer a Dios el precioso papel que, con sus obras y oraciones, desempeñan
las Clarisas, como tantas otras religiosas de clausura, para bien de toda la Iglesia.
Muchas gracias
Como es tradicional, el Papa ha dirigido
unas palabras de saludo a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados que han
participado en esta audiencia general, en el Aula Pablo VI
En este día
en que la Iglesia celebra la memoria litúrgica de Nuestra Señora de los Dolores -
que con fe permaneció a los pies de la cruz de su Hijo - Benedicto XVI ha exhortado
a los jóvenes a que no tengan miedo de permanecer, también ellos como María, ante
la cruz. Pues el Señor les infundirá el valor necesario para superar todos los obstáculos
en su vida de cada día.
Deseando a los queridos enfermos que puedan encontrar
en María el consuelo y el apoyo necesarios, para aprender del Señor Crucificado el
valor salvífico del sufrimiento, el Papa ha alentado luego a los recién casados a
dirigirse con confianza, en los momentos de dificultad, a la Virgen de los Dolores,
que los ayudará a afrontarlos con su maternal intercesión.
Una vez concluida
su audiencia general, Benedicto XVI que había llegado en helicóptero a la Ciudad del
Vaticano a Castelgandolfo. Desde allí mañana emprenderá su viaje al Reino Unido.