El Papa recuerda el “modelo de virtud cristiana” de Madre Teresa de Calcuta, en el
mensaje en ocasión del centenario de su nacimiento
Jueves, 26 ago (RV).- Benedicto XVI ha recordado “el modelo ejemplar de virtud cristiana”
de Madre Teresa de Calcuta, en el centenario de su nacimiento que hoy se conmemora.
En un mensaje dirigido a la madre Mary Prema, superiora general de las Misioneras
de la Caridad, el Pontífice ha puesto en evidencia que “Madre Teresa ha simplificado
ante el mundo, las palabras de san Juan: ‘Si Dios nos ha amado, también nosotros debemos
amarnos los unos a los otros. Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece con
nosotros y el amor de Él es perfecto en nosotros’ (cf 1 Jn4:11-12)”.
“Que este
amor –escribe el Papa en su misiva dirigida a la congregación fundada por la beata
Madre Teresa- os inspire como Misioneras de la Caridad, a donaros generosamente a
Jesús, que vosotras veis y servís a través de los pobres, los enfermos, y a través
de las personas solas o abandonadas. Os animo a aprender constantemente de la espiritualidad
y del ejemplo de Madre Teresa y, siguiendo sus huellas, acojáis la invitación de Jesús:
¡Ven, sé mi luz!”.
En ocasión del centenario del nacimiento de la beata, el
Santo Padre ha asegurado que “este año será para la Iglesia y para el mundo, una ocasión
de feliz gratitud a Dios por el don inestimable que Madre Teresa fue y sigue siendo
a través del trabajo que con amor vosotras sus hijas espirituales seguís realizando”.
En este sentido Benedicto XVI ha valorado en su carta el trabajo que las Misioneras
de la Caridad han realizado para prepararse para este aniversario. “Os habéis esforzado
en acercaros a la persona de Jesús, cuya sed por las almas viene saciada por vuestro
ministerio a Él en los más pobres de todos los pobres. Respondiendo con confianza
a la llamada directa del Señor”.
Benedicto XVI ha finalizado su misiva leída
esta mañana durante una celebración en la casa de las Misioneras de la Caridad, uniéndose
espiritualmente a las celebraciones por el centenario del nacimiento de Madre Teresa,
“y con gran afecto –ha concluido- imparto cordialmente a las Misioneras de la Caridad,
y a todos aquellos que servís, mi paternal Bendición Apostólica”.