Lunes, 23 ago (RV).- Este lunes se celebra la fiesta litúrgica de santa Rosa de Lima.
Nacida en Lima en 1586, fue la primera americana canonizada. Su nombre de pila era
Isabel pero debido al color de sus mejillas pasó a ser Rosa, siéndole impuesto por
el vallisoletano santo Toribio de Mogrovejo, arzobispo de Lima, en el día de su confirmación.
Santa Catalina de Siena fue el modelo que imitó toda su vida motivada por
su espiritualidad. Superó las burlas de familia y amigos pero a pesar de ello respeto
profundamente la figura de sus padres, ofreciéndoles una total obediencia.
Luchó
durante diez años para evitar casarse, circunstancia que le vino impuesta por el fracaso
financiero del padre con las consecuentes dificultades económicas familiares. Logró
imponer su deseo e hizo el voto de virginidad. Posteriormente ingresó en la orden
de Santo Domingo y a partir de entonces se recluyó en una cabaña en un huerto que
ella misma había construido.
Sufrió durante quince años la persecución de
amigos y conocidos, superando muchas tentaciones. Finalmente fue dictaminado por una
comisión formada por médicos y sacerdotes que las experiencias de Santa Rosa tenían
un carácter sobrenatural. Murió el 24 de agosto de 1617 a los 31 años y fue canonizada
por Clemente X en 1671.
El Santo Padre Benedicto XVI destacó en la audiencia
del 20 de agosto de 2008 la figura de Santa Rosa leyendo unas palabras de la misma:
“Si los hombres supieran qué es vivir en gracia, no se asustarían de ningún sufrimiento
y aguantarían con gusto cualquier pena, porque la gracia es fruto de la paciencia”.