A imagen de María cada cristiano conocerá su propia asunción
Viernes, 13 ago (RV).- Mañana y pasado la Iglesia universal honra con dos días de
celebraciones la solemnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, evento
extraordinario que revela el destino divino de toda existencia con su glorificación
futura, porque a imagen de María cada cristiano conocerá su propia asunción cuando
todo su ser, con alma y cuerpo, será asunto en Dios.
También las Iglesias
Orientales celebran la Asunción al cielo de la Teotokos, es decir de la Madre de Dios,
bajo el nombre de “Dormitio Virginis”, o sea la “Dormición de María”, con una preparación
que dura quince días en que se rezar oraciones especiales y se observa el ayuno. La
Asunción de la Teotokios se celebra desde finales del siglo VI y ha inspirado a lo
largo de los siglos los escritos de teólogos como san Gregorio de Tours, san Alberto
Magno, santo Tomás de Aquino y san Buenaventura.
En efecto, después de haber
consultado a los obispos de todo el mundo, el 1° de noviembre del año jubilar de 1950
el Papa Pío XII promulgaba la Constitución Apostólica “Munificentissimus Deus” sobre
la glorificación de María con la asunción al cielo con alma y cuerpo. En Francia,
por ejemplo, donde cada diócesis cuenta con un gran santuario mariano, se alternan
procesiones, meditaciones y encuentros durante los próximos dos días en las ciudades
y en torno a los llamados “calvarios” bretones, y en las capillitas de montaña. En
París, la celebración de la vigilia serpa presidida mañana por el cardenal Cláudio
Hummes, prefecto de la Congregación para el Clero, en la Basílica de Notre Dame, ante
la presencia de los Caballeros de la Orden del Santo Sepulcro. A esta solemne celebración
seguirá una procesión mariana en barca a lo largo del río Sena, con la estatua de
la Virgen ofrecida a la ciudad por el rey Carlos X.
En cambio, el domingo
15 de agosto el cardenal Hummes presidirá las Vísperas solemnes en Notre Dame, seguidas
por la procesión a través de las Islas de la Cité y de la San Luis, siempre en el
río Sena. Una vez concluida esta peregrinación ciudadana los fieles se darán cita
en Notre Dame para la misa solemne que presidirá el obispos auxiliar de París, Mons.
Renauld de Dinechin.
Además, con ocasión de esta solemnidad mariana de agosto,
la ciudad de Lourdes reúne a miles de fieles de toda Francia con ocasión de la peregrinación
anual animada por los Padres Asuncionistas, que este año lo harán bajo el tema de
“El signo de la Cruz”. También participarán muchos fieles en la celebración de la
Asunción en Le Puy-en-Velay, en el sur de Alvernia, donde se construyó un santuario
en honor a la Virgen a finales sel siglo V y que fue meta, durante el Medio Evo, de
visitas de Papas y reyes de Francia. En este caso la devoción ha sido alimentada por
la difundida tradición según la cual la Virgen se habría aparecido a los fieles de
Alvernia, obteniendo la curación de personas que padecían fiebres mortales.
Cabe
destacar que un signo visible de los sentimientos marianos de este pueblo es la estatua
de Notre-Dame de Francia que se encuentra sobre el Monte Anis, que este año festeja
su 150° aniversario. Y las celebraciones por este aniversario se harán con una peregrinación
nacional que será guiada por el arzobispo de París, el cardenal André Vingt-Trois,
presidente del episcopado francés, quien ha sido invitado a presidir las liturgias
centrales de los días 14 y 15 de agosto.