Mensaje de Benedicto XVI al capítulo general de los Rogacionistas
Jueves, 8 jul (RV).- Benedicto XVI destaca «los vastos horizontes de la evangelización
y la urgente necesidad de testimoniar el mensaje evangélico a todos, sin distinción»,
que constituyen el ámbito del apostolado de los Rogacionistas y de las Hijas del Divino
Celo, en un Mensaje enviado a los delegados de la Asamblea capitular de esta familia
religiosa, fundada por san Aníbal María de Francia.
Recordamos que
precisamente ayer, antes de la audiencia general, que tuvo lugar en el Aula Pablo
VI, el Papa bendijo una imagen en mármol de este santo, colocada en una hornacina
exterior de la Basílica vaticana. San Aníbal María de Francia - destaca el mensaje
pontificio - «inspiró en Cristo su providencial apostolado vocacional y su valiente
obra en favor de los más necesitados».
Tras hacer hincapié en que
la Congregación de los Rogacionistas tiene el honor de contar con valientes testimonios
de Cristo y del Evangelio, el Santo Padre señala que están llamados seguir este camino
«con renovado celo» para impulsar su misión «con profética libertad, sabio discernimiento
y valentía apostólica y misionera. Cultivando la estrecha colaboración con los Obispos
y con todos los miembros de la Comunidad eclesial».
«Son muchos los
que todavía esperan conocer a Jesús, único Redentor del hombre. Así como son muchas
aún las situaciones de injusticia y de malestar moral y material que interpelan a
los creyentes», escribe Benedicto XVI, añadiendo luego que «una misión tan urgente
requiere incesante conversión personal y comunitaria». Y que «sólo los corazones totalmente
abiertos a la acción de la Gracia pueden tener la capacidad de interpretar los signos
de los tiempos y de percibir los clamores de la humanidad tan necesitada de esperanza
y de paz».
Ante los grandes desafíos de la inculturación, el Santo
Padre recuerda la importancia de impulsar lenguajes comprensibles para anunciar el
Evangelio a los hombres de nuestro tiempo. Y refiriéndose al Capítulo General que
están celebrando los Rogacionistas, el Papa subraya la importancia del tema elegido.
Es decir, «La Regla de vida, expresión de la consagración, garantía de la identidad
carismática, sostén de la comunión fraterna y proyecto de misión».
En
este contexto, Benedicto XVI destaca el propósito de esta Congregación de revisar
y aprobar las Constituciones y las Normas de su Instituto, para adecuarlas a la nueva
sensibilidad eclesial manada del Concilio Vaticano II y codificada en el Código de
Derecho Canónico, actualmente en vigor. Compromiso – afirma el Papa – que reviste
particular importancia, puesto que se trata de presentar a toda esta Familia religiosa
los textos de referencia, sobre los cuales cada uno deberá conformar su propia experiencia
de vida fraterna y apostólica, «para ser signo elocuente del amor de Dios e instrumento
de salvación en todos los ambientes».
Junto con su bendición, Benedicto
XVI expresa su anhelo de que resplandezca en todos los campos del servicio eclesial
de los Rogacionistas su plena adhesión a Cristo y al Evangelio. Invocando luego, para
todos ellos, el amparo de la Virgen Santa, Reina de las vocaciones y Madre de los
sacerdotes, el Papa alienta a esta Familia religiosa a perseverar en su apostolado.