Carta de Benedicto XVI al cardenal Tarcisio Bertone, con motivo del 50° aniversario de su ordenación presbiteral

Jue, 1 jul (RV).- Se hizo pública hoy la carta del Santo Padre Benedicto XVI, escrita en latín, al cardenal Tarcisio Bertone, con motivo del 50° aniversario de su ordenación presbiteral. En la carta, publicada por el periódico de la Santa Sede, “L'Osservatore Romano” titulada “Una ayuda cercana para la familia de Dios” y firmada el pasado 1 de junio, el Papa se dirige a su venerado hermano, secretario de Estado y Camarlengo de la Santa Iglesia Romana, recordando que “desde el momento en que entre ambos existe una recíproca y asidua familiaridad, que deriva del hecho de encontrarse casi cotidianamente juntos”, es digno y justo dirigirle personalmente sus felicitaciones por el 50° aniversario de su ordenación presbiteral. Además, Benedicto XVI escribe que mediante esta carta desea comunicarle “su pensamiento”, así como “su consideración” por su persona para que “resulte más manifiesta”.

“Mientras atravesamos tiempos difíciles”, el Pontífice considera que el purpurado dirige su mente “a cosas más alegres del pasado, cuando por la imposición de las manos del venerado hermano Albino Mensa”, fue promovido al orden sagrado, circundado de familiares y hermanos. Y recuerda que tras perfeccionarse en las materias jurídicas, se dedicó a educar y a guidar con la enseñanza y los escritos, tanto dentro como fuera de su familia salesiana.

“Ningún estupor, por tanto –escribe el Papa– que tú hayas tenido una importante posición y estima ante nuestro predecesor, el Venerable Siervo de Dios Juan Pablo II, quien te quiso arzobispo de Vercelli y allí “fiel anunciador de los beneficios divinos”. Y recuerda que por voluntad de aquel mismo Pontífice comenzó después a desarrollar el cargo de secretario de la Congregación para la doctrina de la fe, estableciendo con Benedicto XVI “una feliz familiaridad en el trabajo común”.

También destaca el ministerio pastoral desarrollado en la Iglesia en Génova, a la que dedicó su celo y sus fatigas apostólicas, y reconoce los beneficios que aquella comunidad eclesial recibió y donde obtuvo “un título más ilustre” al entrar a formar parte del Colegio de los padres cardenales.

De los tiempos más recientes, el Papa recuerda que lo ha querido como estrecho colaborador, eligiéndolo secretario de Estado, con quien compartir decisiones y tareas. “Sin dudas –escribe textualmente Benedicto XVI– te estás prodigando con grande empeño y pericia para ser partícipe dee nuestros proyectos pastorales con respecto a la Iglesia universal, y a nuestras iniciativas dirigidas al mundo entero, para que la familia de Dios se fortalezca y el mundo llegue a ser más armonioso”.

Por esta razón, mientras manifiesta su alegría por el recuerdo “del feliz inicio de su sacerdocio”, el Santo Padre expresa al cardenal Tarcisio Bertone sus sentimientos de estima y sus afectuosas congratulaciones, mientras por intercesión de la Bienaventurada Virgen María Auxiliadora y de san Juan Bosco, implora que la recompensa del Divino Maestro sea abundante. Y concluye impartiendo con fraterno afecto su bendición apostólica, destinada copiosamente también a todos sus familiares y colaboradores.