Nuevos descubrimientos en las catacumbas romanas de Santa Tecla
Miércoles, 23 jun (RV).- El arzobispo Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio
Consejo para la Cultura y de la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra presentó
ayer en conferencia de prensa, en la Basílica de San Pablo de Extramuros, los nuevos
descubrimientos en las catacumbas romanas de Santa Tecla, donde han visto la luz los
iconos más antiguos de los apóstoles Pedro, Andrés y Juan.
Los trabajos –tal
como lo explicó el prelado- comenzaron hace dos años con la restauración de una sala
de las catacumbas mandada construir por una dama de la nobleza romana del siglo IV.
Gracias al rayo láser se descubrió un fresco que representaba a San Pablo y otro a
San Pedro. Posteriores trabajos sacaron a la luz imágenes de los otros apóstoles Juan
y Andrés. De Pedro existen otras imágenes en la que aparece sólo, pero la importancia
de estos descubrimientos -según precisó Mons. Ravasi- es que son los primeros frescos
en los que aparecen en solitario Pablo, Juan y Andrés.
El presidente del Pontificio
Consejo para la Cultura afirmó asimismo sobre estos descubrimientos que se debe “proceder
de modo que todos los monumentos de este tipo tengan la capacidad de hablar a la cultura
contemporánea, haciendo que sus voces resuenen con sus valores y con toda su belleza".
Y agregó que la figura de Pablo es inequívoca, ya que muestra al apóstol con los ojos
abiertos, arrugas, la mejilla hundida, la calva, la larga y oscura barba, como siempre
fue descrito en los textos de la época. Mientras el fresco de Juan lo presenta como
un hombre joven y a Andrés fuerte e impetuoso. El techo de la sala, un recinto cuadrado,
donde están los cuatro frescos, está decorado en su parte central con un Buen Pastor