2010-06-15 16:24:13

Benedicto XVI subraya el "firme compromiso por el diálogo y la reconciliación” que caracterizó la vida sacerdotal de Mons. Luigi Padovese, asesinado en Turquía


Martes, 15 jun (RV).- Más de cinco mil personas, entre ellas 350 sacerdotes y religiosos y 50 obispos, asistieron ayer en la ciudad italiana de Milán a las exequias del prelado Luigi Padovese, asesinado el pasado 3 de junio en Turquía, donde era presidente de la Conferencia Episcopal Turca, y vicario apostólico de Anatolia. El cardenal Dioniggi Tettamanzi, arzobispo de Milán, ofició la misa de sufragio en la catedral, en la que se leyó un mensaje de Benedicto XVI, en el que el Pontífice manifiesta que está "profundamente dolorido" por la muerte del obispo italiano, de 63 años, y resalta su "generoso testimonio del Evangelio".

El Santo Padre subraya asimismo el "firme compromiso por el diálogo y la reconciliación que caracterizó su vida sacerdotal y su ministerio episcopal". A las exequias numerosos obispos no sólo de Italia, sino también de Alemania y Brasil. El Papa estuvo representado por el ex nuncio en Turquía Mons. Edmond Farhat, quien había ordenado obispo a Mons. Padovese en 2004. También estuvo presente Mons. Ruggero Franceschini, arzobispo de Esmirna, a quien este fin de semana Benedicto XVI nombró nuevo vicario apostólico de Anatolia, cargo que el fallecido prelado. En su homilía, el cardenal Tettamanzi, elogió la figura de Mons. Padovese, nacido precisamente en Milán, y su entrega a la comunidad. Y dirigió unas palabras de aliento para la Iglesia de Anatolia, que es una comunidad cristiana minoritaria en un país de mayoría musulmana.

Benedicto XVI envió otros dos telegramas más de condolencia por este hecho: uno para la familia de Mons. Padovese y otro para los hermanos capuchinos, orden a la que pertenecía el prelado. Toda la comunidad ambrosiana se estrechó conmocionada en las exequias solemnes en las que participaron 40 obispos, más de 200 sacerdotes y cinco mil fieles. El nuncio apostólico para Italia, el arzobispo Giuseppe Bertello, leyó el mensaje del Pontífice adolorado por el homicidio del prelado.

RealAudioMP3 El Sumo Pontífice se une a todos los presentes encomendando el alma noble de este amado pastor a la infinita misericordia de Dios, dando gracias por su generoso testimonio del Evangelio y por su firme compromiso en el diálogo y en la reconciliación, que caracterizaron toda su vida sacerdotal y su ministerio episcopal.

El cardenal Tettamanzi, personalmente muy cercano al Vicario apostólico de Anatolia, al que le unía una vieja amistad, durante la homilía comparó a Mons. Padovese a un grano de trigo que, muriendo, hace crecer mucho fruto.

RealAudioMP3 El grano de trigo que silenciosamente da fruto. Así fue el padre Luigi en sus incesantes esfuerzos por construir espacios de diálogo y de encuentro entre culturas, entre religiones y entre los mismos cristianos.

En el surco de aquel diálogo y de aquella acción de paz abiertos por Mons. Padovese, reconocidos también en el mensaje enviado por el cardenal Peter Erdo, presidentre del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa, el cardenal Tettamanzi recordó que el obispo milanés fue también un “hijo y padre de la Iglesia en Turquía”. Pero fue especialmente un “verdadero discípulo de Cristo”, que supo dar “todo de sí mismo por el anuncio del Evangelio y por la vida de quienes tenía a su cargo”. El purpurado dirigió también unas palabras a la pequeña comunidad católica turca:

RealAudioMP3 Queremos, como Iglesia ambrosiana, junto a todas las comunidades cristianas, acoger y afrontar los desafíos de ser cada vez más conscientes de nuestra identidad cristiana y de ofrecer, siempre y por todas partes, sin ningún miedo, el testimonio de una vida auténticamente evangélica, amando a Cristo y cada hombre hasta el final.

Conmovido el recuerdo final de Mons. Ruggero Franceschini, administrador apostólico de Anatolia y arzobispo de Esmirna, que invitó a todos a no dejar sola a la Iglesia de Turquía.

RealAudioMP3 A los que se ocupan de formación, digo: tened siempre una ventana abierta sobre esta tierra y sobre el dolor de la Iglesia que la habita. ¡Sed la voz de quienes no tienen ni siquiera la libertad de gritar su propia pena, sed la verdad y la justicia por encima de cualquier provecho humano. Y haced lo mismo con los que se ocupan de política o de economía.

Por su parte, el presidente de la república italiana, Giorgio Napolitano, también envió un mensaje en el que aseguró que monseñor Padovese “ha testimoniado con generosidad y compromiso los valores universales del diálogo, de la tolerancia y de la compresión recíproca”.







All the contents on this site are copyrighted ©.