2010-05-25 16:14:39

Pastoral de la movilidad humana y corresponsabilidad de Estados y Organismos Internacionales


Martes, 25 may (RV).- El Santo Padre recibirá el viernes a los participantes en la XIX Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes que desde mañana y hasta el viernes, analizan en Roma la pastoral de la movilidad hoy en el contexto de la corresponsabilidad de los Estados y de los organismos internacionales.



“Pastoral de la movilidad hoy, en el contexto de la corresponsabilidad de los Estados y de los Organismos internacionales”. Este el título de la Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo para los Migrante e Itinerantes, un tema que quiere evidenciar la necesidad de un acercamiento multilateral al fenómeno de la movilidad humana, para favorecer la aportación específica de realidad nacionales y de organismos multilaterales con el fin de combatir las diversas formas de discriminación e intolerancia y de promover al mismo tiempo una amplia sinergia en el actuar programas en defensa de la dignidad humana.



El Santo Padre recibirá el viernes a los participantes en la XIX Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes. El secretario del dicasterio, Mons. Agostino Marchetto, analiza en esta entrevista las nuevas perspectivas y la función de los organismos oficiales en la pastoral de la movilidad social.



RealAudioMP3 En primer lugar tengo que decir que hay una nueva toma de conciencia ante la magnitud del fenómeno migratorio, que el Papa Benedicto XVI llama macro-fenómeno. Y, en ocasión del último congreso mundial sobre la pastoral para migrantes y refugiados, el Papa afirmó, entre otras cosas, que “dicho fenómeno no había asumido nunca tanta prominencia como la que tiene en nuestros días, y esto por la consistencia y la complejidad de las problemáticas” y que “atañe ahora todos los países del mundo”. El Papa observaba que millones de mujeres, hombres, niños y niñas, jóvenes y ancianos se enfrentan a los dramas de la emigración para sobrevivir, más que para mejorar sus condiciones de vida y las de sus familiares. El Papa recuerda que el valor de la acogida, de la hospitalidad y del amor por el prójimo hay que traducirlo en gestos cotidianos de compartir, de coparticipación y de solicitud hacia los demás, especialmente hacia los más necesitados. El Santo Padre recuerda, asimismo, la necesidad de solidaridad constatando la desigual repartición de los recursos de la tierra, una solidaridad que tiene que unir a toda la familia humana.



La Iglesia católica colabora a varios niveles con Estados y organismos internacionales en la gestión de los fenómenos de la movilidad humana. ¿Qué formas de colaboración se han ido creando?



RealAudioMP3 Todos deberían tener la posibilidad de vivir con dignidad en su propia patria y no verse obligados a buscar en otro lugar una condición de vida que sea decente. En efecto, cada desplazamiento, por voluntario que sea, conlleva siempre un cierto tipo de malestar y de sufrimiento. Ya que la situación no es la misma en todas partes, es necesario, de todos modos, colaborar para garantizar el derecho a dejar la propia patria y buscar mejores oportunidades en otro País de acogida, creando las condiciones para que esto sea posible. Recuerdo, como es natural, que los Gobiernos tienen el derecho de reglamentar los flujos migratorios, digamos económicos, respetando siempre el bien común de la Nación y al mismo tiempo los derechos humanos de los migrantes, sin olvidar el bien común universal.



¿No se debería sensibilizar más a la opinión pública a cerca de la cuestión migratoria, sobre la relación entre migración y desarrollo y la necesidad de un nuevo orden económico internacional para una más justa repartición de los bines de la tierra?



RealAudioMP3 Nadie desconoce, asimismo, la importancia de la colaboración entre Gobiernos y organismos religiosos en el proceso de integración. Es más fácil que en el país de llegada, el migrante encuentre su comunidad de origen en los asociaciones religiosas. En la pastoral específica para migrantes, se trata de crear puentes y mediaciones entre migrantes y población local, y de promover tolerancia y sensibilidad en las comunidades locales. Las congregaciones religiosas tienen a menudo un carácter internacional, con estructuras en los Países de origen, de tránsito y de destinación de los migrantes y de sus familias y, por consiguiente, realizan un papel importante en el apoyo y mejora de las redes existentes entre diáspora, migrantes y comunidad de origen. Otro campo de colaboración es la justa sensibilización de la opinión pública sobre la cuestión migratoria, sobre la relación entre migración y desarrollo y, por consiguiente, la necesidad de un nuevo orden económico internacional para una más justa repartición de los bienes de la tierra.



Benedicto XVI a su regreso de Malta recordó que todas las naciones que tienen raíces cristianas en su Constitución tienen que afrontar los problemas relacionados con el fenómeno migratorio con perseverancia. ¿Estamos cerca de cumplir este deseo?



RealAudioMP3 No quisiera ser pesimista. Sin embargo, el cristiano tiene que ser realista y al mismo tiempo capaz de esperar y, quizás, hasta de soñar a ojos abiertos. Veo que se cumplen unos esfuerzos notables para hacer frente a las cuestiones relativas al fenómeno migratorio. ¿Son eficaces? ¿Centran el problema? Ciertamente, mucho queda por hacer, porque en ciertos Países se tiende a acoger menos y no más que antes. Pero a Dios gracias, en todas las naciones hay personas comprometidas, agentes de diverso tipo, organizaciones, grupos, comunidades que conocen la situación, porque están implicados de lleno en ella, y no dudan en dar lo mejor de sí para acoger, recordando lo que dijo Nuestro Señor: “Cuando lo hicisteis con alguno de estos más pequeños, que son mis hermanos, conmigo lo hicisteis” (Mt 25,40).








All the contents on this site are copyrighted ©.