El obispo de Oporto señala el deseo de la Iglesia de testimoniar la caridad cristiana
Viernes, 14 may (RV).- ¡Oporto no se quiso
quedar atrás en manifestar su calurosa bienvenida a Benedict o XVI! “Que la Inmaculada
os ayude a hacer de vosotros mismos un ‘sí’ libre y pleno a la gracia de Dios, para
que podáis ser renovados y renovar a la humanidad a través de la luz y la alegría
del Espíritu Santo”, deseó el Papa a todos al terminar su homilía.
También
hoy un baño de multitudes para el Santo Padre. Cerca de 120.000 personas, esperaban
al Papa en la avenida de los Aliados. Empezaron a aplaudir desde que vieron, en las
pantallas gigantes, que el Pastor Universal llegaba al helipuerto militar de Gaia,
proveniente del Santuario de Fátima. Numerosas personas lo saludaron también con mucha
alegría en el trayecto de unos cinco kilómetros. Durante el recorrido, cuando el papamóvil
pasó por el puente do Infante, un centenar de embarcaciones engalanadas y atracadas
en el río Duero saludaron al Santo Padre haciendo sonar sus sirenas.
Después
de dar una vuelta completa a la gran plaza, el papamóvil, llegó ante la municipalidad
de Oporto, el alcalde recibió al Santo Padre y le entregó las llaves de la ciudad.
Junto
con su profundo agradecimiento, admiración y alegría en nombre de toda la diócesis,
el obispo de Oporto, Mons. Manuel Clemente, expresó el anhelo de esta Iglesia de dar
a toda la sociedad portuguesa señales de vida y de esperanza, que superen las dificultades
que plantean los problemas sociales y económicos y los desafíos culturales. Ante los
numerosos problemas, a veces dramáticos, la Iglesia quiere testimoniar la caridad
cristiana en las familias, en las escuelas, en la economía y en toda la sociedad.
Renovando su gratitud a Benedicto XVI que alienta a todos los bautizados a testimoniar
el mensaje de Cristo, tan necesario y urgente en la actualidad, Mons. Clemente afirmó
también que la Iglesia quiere acoger la exhortación del Papa a la conversión.
“Hemos
tenido la gracia de ser confirmados en la Misión 2010 por el Sucesor de Pedro. Es
algo particularmente significativo para la Iglesia de Oporto y también para la Iglesia
universal, porque Benedicto XVI ha subrayado la urgencia del anuncio del mensaje cristiano”.
Comentó muy agradecido al Papa el vicario general de la diócesis de la segunda ciudad
lusa, considerada la capital del norte.
Numerosos jóvenes pernoctaron en la
avenida de los Aliados, en una vigilia de preparación para esperar al Papa en el último
día de su estancia en Portugal. Rezaron por Benedicto XVI y por la Iglesia. Oraciones,
música, expectación entusiasmada que se fue transmitiendo en las pantallas gigantes
que se colocaron en toda la avenida. El Santo Padre bendijo también la primera piedra
del nuevo Seminario Diocesano Misionero Redemptoris Mater, de Oporto.
(Con
el Papa en Portugal, Cecilia de Malak para Radio Vaticano)