Jueves, 13 may (RV).- Esta jornada de Benedicto
XVI en Fátima, terminó con el encuentro con los obispos de las 21 diócesis de Portugal,
que escucharon las palabras de aliento y de esperanza del Santo Padre. Mons. Jorge
Ortiga, arzobispo de Braga, diócesis primada portuguesa, y presidente de la Conferencia
Episcopal lusa, saludó en nombre de todos expresando profunda gratitud y adhesión
a Benedicto XVI y su magisterio.
¡Queremos impulsar la fe! afirmó el Presidente
de los obispos de Portugal.
Recordando los desafíos que debe afrontar la Iglesia
en todos los sectores de la sociedad, pues ante los intentos de imponer el relativismo
y la indiferencia se necesitan apóstoles valientes, capaces de concretizar el necesario
y urgente anuncio de Cristo, en todos los ámbitos de la vida de cada día. Familia,
educación, sanidad, política, industria, comercio, agricultura... En fin en todos
los sectores, tanto en los ambientes de trabajo como en los de recreo.
Los
Obispos lusos anhelan impulsar la misionalidad de la Iglesia, dirigiendo su servicio
apostólico a los portugueses y a todos los hermanos de las comunidades de emigrantes.
Enmarcando el viaje de Benedicto XVI en un horizonte de fe, de unidad eclesial y de
impulso para la construcción de una sociedad más justa y fraterna, la Iglesia portuguesa
anhela caminar con el Sucesor de Pedro, para redescubrir en el cristianismo una experiencia
de sabiduría y misión. En particular, la Conferencia Episcopal de Portugal anhela
que la visita de Benedicto XVI no quede como una fiesta pasajera, sino que sea más
bien una semilla, de la que nazcan los frutos de una renovación espiritual, apostólica
y social.
“Sabiduría” vivida en el conocimiento de las realidades terrenas,
a partir de un a referencia a los valores, de modo que - en fidelidad a la identidad
cristiana – se impulse una contribución positiva a la construcción de una sociedad
más justa. “Misión” como itinerario de una vida que se quiere vivir en el mundo, pero
con opciones y actitudes diferentes, y que sepa anunciar a Cristo y su buena nueva,
sobre todo por medio del ejemplo.